El PNUMA estima que la comida desperdiciada habría permitido terminar con la hambruna del mundo

El PNUMA estima que la comida desperdiciada habría permitido terminar con la hambruna del mundo

En 2022, fueron desperdiciados mil 50 millones de toneladas de alimentos, que hubieran permitido alimentar a toda la población en hambruna del mundo. Se estima que cada persona desperdicia en promedio 79 kilos de comida al año, mientras que el 13 por ciento del total de comida desechada, se pierde entre la cosecha y antes de que sea consumida al por menor. 

Si lograra recuperarse toda la comida que se desperdicia al día en todo el mundo, se podrían entregar 1.3 raciones a cada persona que padece hambre. La mayor parte de la comida se desecha en las viviendas. Sin embargo, el 13 por ciento de estos alimentos se desperdicia antes de que sea vendido al pormenor. El desecho de alimentos también afecta al medio ambiente, ya que cuando la comida entra en descomposición, genera entre el 8 y 10 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, señala el Programa de las Naciones Unidas Para el Medio Ambiente (PNUMA).

La mayor parte de los alimentos que se desperdician en el mundo procede de los hogares, de acuerdo con el  «Índice del desperdicio de alimentos «, publicado por el PNUMA en 2024. En este reporte se señala que 631 millones de toneladas, que corresponden al 60 por ciento de los alimentos desperdiciados en el mundo fueron desechados en viviendas.

En 2022, se desperdiciaron mil 50 millones de toneladas de alimentos, lo que equivale a una quinta parte, o 19 por ciento, de la comida disponible para los consumidores.

El Índice de Desperdicio de Alimentos comenzó a realizarse en 2021 y recopila datos recientes sobre el desperdicio de alimentos a través de alianzas público-privadas.

SISTEMA ECONÓMICO FALLIDO

Esta semana, se volvió viral un video que muestra un camión de carga arrojando 8 mil kilos de mandarina a un vertedero en Entre Ríos, Argentina. La grabación fue difundida por Elvio Calgaro, dirigente de la Federación Agraria, quien explicó que a pesar de que la variedad de mandarina criolla es la más suculenta, no pudo ser colocada en el mercado argentino debido a la recesión económica, por lo que al ser un perecedero se tuvo desechar.

“Veníamos bien y las ofertas iban acompañando la demanda en los últimos dos o tres años, por la sequía había un equilibrio. Pero llegaron la lluvia, acompañadas justamente con el problema del receso económico que hay», señaló el agricultor a AM550.

El informe del PNUMA señala que el 13 por ciento de los alimentos se desperdician en la cadena de suministro, justo en el periodo después de la cosecha y la venta al por menor.

Esta problemática no solamente contrasta con la hambruna que prevalece en grandes regiones del mundo sino que afecta al medio ambiente. El informe señala que los alimentos desperdiciados generan entre el 8 y el 10 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Esta cifra supera cinco veces las emisiones que se generan en todo el sector de la aviación.

HAMBRUNA SIN MOTIVO

Mientras miles de toneladas de alimentos se desperdician principalmente por el sistema económico, en el mundo existen 738 millones de personas con extrema dificultad para acceder a alimentos y se estima que un tercio de la humanidad se enfrenta a la inseguridad alimentaria.

Mientras que en los hogares, cada persona en promedio desperdicia 79 kilos de comida al año. Si estos alimentos pudieran redistribuirse, servirían para repartir mil millones de raciones de comida por día, lo que permitiría entregar a cada persona en situación de hambruna 1.3 raciones de alimento diario.

El PNUMA estima que los países cálidos podrían tener mayor problema para conservar alimentos debido a un mayor consumo de alimentos frescos con partes no comestibles y a que no se cuenta con cadenas de frío fiables. Las altas temperaturas dificultan el almacenamiento, procesamiento y transporte de alimentos de forma segura.

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