La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió reducir en 25 puntos base la tasa de interés interbancaria a un día, dejándola en 10.25%, con efectos a partir del 15 de noviembre de 2024. Esta medida se toma en un contexto de recuperación económica a nivel mundial y con la inflación mostrando señales de disminución.
Banxico indicó que en el análisis se consdieró la estabilidad de la economía global que creció a un ritmo similar al del trimestre anterior, pero con diferencias entre los países. En las economías avanzadas, como Estados Unidos, la inflación ha bajado, y varios bancos centrales, como la Reserva Federal de EU, también han reducido sus tasas de interés. Sin embargo, los mercados financieros internacionales han tenido momentos de inestabilidad, y el dólar estadounidense se ha fortalecido.
En México, las tasas de interés de los bonos del gobierno subieron, y el peso mexicano se debilitó, principalmente por el impacto del proceso electoral en Estados Unidos. A pesar de esto, los mercados financieros han mostrado estabilidad. En el tercer trimestre de 2024, la economía mexicana creció más que en los trimestres anteriores, aunque se espera que este crecimiento sea más bajo el próximo año. El empleo también ha disminuido.
La inflación general aumentó a 4.76% en octubre debido a algunos factores externos, mientras que la inflación subyacente (que refleja mejor la tendencia de los precios) siguió bajando, ubicándose en 3.80%. Aunque las expectativas de inflación para finales de 2024 bajaron, las expectativas a largo plazo siguen siendo más altas que la meta de Banxico.
Banxico espera que la inflación suba en el corto plazo por los choques externos, pero se espera que vuelva a bajar y alcance su meta del 3% para el cuarto trimestre de 2025. Esta previsión está sujeta a riesgos, como el aumento de la inflación o la baja en la actividad económica.
El Banco de México explicó que, aunque aún se necesita mantener una política monetaria restrictiva, los efectos negativos de los choques globales están desapareciendo, por lo que decidió reducir la tasa de interés. Esto permitirá que se puedan hacer más ajustes en el futuro si es necesario.
Banxico reafirmó su compromiso de mantener la inflación baja y estable, y seguirá tomando decisiones basadas en la situación económica del país y del mundo para lograr su objetivo de inflación del 3%.