En el corazón de Huancayo, Perú, un perro llamado «Oso« ha conquistado a toda la ciudad con su singular historia. Este carismático can pasó de ser un perro callejero a convertirse en un símbolo local, conocido por participar en marchas, protestas sociales, desfiles y actos oficiales. En reconocimiento a su impacto, la municipalidad inauguró un monumento en su honor dentro del parque canino Allqu Park.
El monumento, de aproximadamente tres metros de altura y fabricado en fibra de vidrio, fue presentado por el alcalde Dennys Cuba Rivera, quien declaró: “Rendimos homenaje al perrito que representa a Huancayo”. La figura de «Oso« no solo inmortaliza su historia, sino que también simboliza el cariño que los huancaínos sienten por sus mascotas.
Un parque exclusivo para los mejores amigos del hombre
El parque canino Allqu Park, donde se encuentra el monumento, es un espacio de 1800 metros cuadrados diseñado exclusivamente para perros. Este lugar cuenta con áreas específicas para razas pequeñas, medianas y grandes, así como una piscina canina, juegos elaborados con neumáticos reciclados, y zonas de entrenamiento gratuito. Además, incluye un espacio para la venta de accesorios y servicios para las mascotas.
«Oso» vive actualmente en un albergue, donde recibe los cuidados que necesita tras años en las calles. Sin embargo, su legado permanece en el parque, un lugar que no solo celebra a este «Hachiko peruano», sino que también promueve el bienestar animal y la convivencia entre las mascotas y sus dueños.