Después de medio año de ignorarlas, la CNDH informó a través de un comunicado que miembros de la CEAV acudieron al lugar para revisar los casos.
Marcela Alemán, madre de Lya, una pequeña de cuatro años que fue víctima de abuso sexual en el 2017, permanece atada a una silla en la sede del Centro Histórico de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en protesta por la impunidad en torno al caso.
La mamá de Lya está pidiendo justicia para su hija, atada dentro de las oficinas de la @CNDH y no se moverá hasta obtenerla @RosarioPiedraIb@mujeresdelasal @PandillaVioleta @VocesFeminista @verdeaquelarre @cNistmenas @Ni_UnaMenosMx#JusticiaParaLya #LasNinasNOseTocan pic.twitter.com/C93YJ7kNBR
— Colectiva Independiente Revueltas (@ColectivaIndep1) September 2, 2020
Alemán integra un grupo de madres de víctimas que desde hace seis meses han instalado un plantón en las inmediaciones de Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) por el retraso en la impartición de justicia.
Este jueves, Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la CNDH sostuvo un diálogo con los manifestantes y ofreció su intervención ante la CEAV.
Aquí estamos en la @CNDH, en el balcón tomado por la mamá de #JusticiaParaLya Marcela Judith Alemán, se agradece que vengan a acompañarla#NoEstásSola@eldiadespuesmx @erendiritas @mujeresdelasal @PandillaVioleta @RosarioPiedraIb @verdeaquelarre @Ni_UnaMenosMx @warkentin @Milenio pic.twitter.com/5Lm7UA88yn
— Colectiva Independiente Revueltas (@ColectivaIndep1) September 3, 2020
Después de medio año de ignorarlas, la CNDH informó a través de un comunicado que miembros de la CEAV acudieron al lugar para revisar los casos y acordar una reunión con Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación.
Esto, con el fin de agilizar las gestiones, sobre todo en los casos de Lya y otras dos víctimas de San Luis Potosí, quienes solicitan apoyo económico para instalarse en la Ciudad de México. Piedra se comprometió a acompañar a las madres que sus casos sean resueltos.
Sin embargo, Marcela Alemán decidió atarse desde el miércoles a la silla en protesta por la falta de acciones contundentes en el caso de su hija, Lya. De acuerdo con información disponible, la niña tenía cuatro años de edad cuando fue abusada sexualmente y de manera reiterada por trabajadores del Instituto Luis Gonzalo Urbina, en San Luis Potosí.
-Desde que mataron a mi hijo, no vivo, no duermo-, dice Silvia Castillo, madre de víctima de homicidio, y quien permanece desde ayer, junto a Marcela Alemán, en la sede alterna de la CNDH. “De aquí no nos vamos”. pic.twitter.com/VQrlyuGzgu
— Óscar Hdez. Bonilla (@ohernandezb) September 3, 2020