El cambio climático ha elevado las temperaturas en México y ha puesto en riesgo la salud de las personas que trabajan o pasan largas jornadas en la vía pública recibiendo los inclementes del sol y altas dosis de radiación UV. La salud de estas personas se ve afectada en diversas maneras y los padecimientos podrían seguir presentándose durante décadas. El estrés térmico puede causar deshidratación, daños en órganos vitales, afectaciones cardíacas, infertilidad e incluso malformaciones en fetos.
El cambio climático no solo genera pérdidas económicas, también afecta a la salud de las personas, Es el caso dea los trabajadores expuestos a condiciones climáticas extremas. Ya sea porque su sitio de trabajo es la vía pública, o por los largos trayectos que requieren para transportarse, algunas personas se someten a estrés térmico que conlleva riesgos para la salud a corto y largo plazo.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) publicó en 2022 un artículo en el que Francisco Estrada Porrúa, coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC) explicó que las temperaturas en México se elevan con mayor rapidez que el promedio global.
Desde 1975, México se ha sobrecalentado aproximadamente .3 grados Celsius por década. En la región centro del país, las temperaturas aumentan cerca de dos grados por siglo. Las zona norte es la más afectadas, al alcanzar tendencias de hasta seis grados en el mismo periodo. De acuerdo con información de la UNAM, México se encuentra entre los cinco países con mayor potencial solar.
El Banco Mundial publicó en 2019 información acerca del potencial solar de México, en la que destacaron ciudades como Tijuana, en Baja California; Hermosillo, Sonora; Chihuahua, Chihuahua; Culiacán, Sinaloa; León Guanajuato y Puebla, Puebla, que se encuentran entre las urbes mexicanas con más radiación.
JORNADAS DE SOL A SOL
El especialista de la UNAM estimó que los costos económicos por no atender el cambio climático en México pueden llegar a ser equiparables a pedir entre cuatro y cinco veces el Producto Interno Bruto (PIB) durante este siglo.
El costo del cambio climático no solo se refleja en daños al medio ambiente y pérdidas económicas, el aumento de las temperaturas también genera afectaciones a la salud de las personas. Uno de estos daños lo padecen los trabajadores que tienen su espacio de trabajo en la vía pública y quienes se desplazan durante largos trayectos bajo el intenso sol en las horas de mayor radición solar.
La NOM-015-STPS-1994 establece que los empleadores deben retirar a observación a un trabajador cuando su temperatura exceda los 38 grados Celsius, ya sea por condiciones ambientales o por enfermedad. Sin embargo, esto no siempre sucede, sobretodo cuando el trabajo se realiza de manera informal.
En las ciudades, las periferias deforestadas, escasamente pobladas y con problemas de accesibilidad al transporte público generan afectaciones a sus habitantes por la inevitable exposición al sol. A partir del año 2000, la introducción de nuevos modelos urbanos y el concepto de vivienda económica, generó un caos urbano y afectaciones para los nuevos habitantes de fraccionamientos alejados del centro de las metrópolis, muchas veces sin contar con todos los servicios públicos, como el abastecimiento de agua potable, drenaje, alumbrado público y transporte.
Las llamadas ciudades dormitorio sometieron a sus habitantes a padecer largos trayectos para llegar a sus centros de ocupación, esto implicó un aumento de exposición solar. Una situación similar ocurre con el aumento del trabajo informal. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que durante el 2021, la economía informal representó el 23.7 por ciento del PIB. Esto es equivalente a que por cada 100 pesos del PIB, las personas con empleos informales generaron 24 pesos.
El comercio al pormenor fue la actividad con mayor porcentaje de participación. De esta actividad, se desprenden los comerciantes ambulantes de distintos giros, de los cuales, una gran cantidad labora en la vía pública.
EL CALOR A CORTO PLAZO
En las calles el calor puede alcanzar temperaturas de hasta 40 grados Celsius, y llegar a provocar afectaciones a la salud a corto y largo plazo. A estas temperaturas los trabajadores se ven sometidos a estrés térmico que conlleva riesgos tanto a la salud como laborales.
El Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud de España y el Instituto Nacional de Salud de los trabajadores de Cuba señalan que el estrés térmico se genera en condiciones de calor o frío intensos en los que el trabajador se expone a tres factores:
- Temperaturas extremas: sol intenso, humedad, etc.
- Actividad física intensa.
- Ropa que dificulta o impide la transpiración.
Las altas temperaturas afectan aún más cuando se realizan actividades físicas. En situación de reposo, los órganos internos y vísceras producen el 70 por ciento del calor metabólico. Sin embargo, cuando se realizan actividades, los músculos son responsables del 90 por ciento del calor metabólico. Esto implica que a un trabajador, le afecta la radiación solar en mayor medida y entre más intensa sea la actividad, es aun peor para la salud.
La termorregulación en estas condiciones es un desafío complejo cuando se utilizan prendas de vestir que dificultan la transpiración. Las características térmicas de los tejidos se miden en «clo», una unidad que deriva de clothing [prendas de vestir en inglés]. Un pantalón y camisa de algodón es equivalente a .5 clo; un traje completo, eleva la unidad a 1.0 clo y un uniforme militar es igual a 1.5 clo.
Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud de España considera que la salud de un trabajador expuesto a temperaturas extremas se encuentra en riesgo cuando:
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Se presenta una sudoración intensa por varias horas.
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El trabajador pierde peso durante la jornada laboral.
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El color de la orina es más oscuro de lo normal.Se presentan síntomas de golpe de calor.
¿CUÁNDO ES UNA EMERGENCIA?
Los síntomas iniciales como enrojecimiento de la piel y deshidratación pueden aparecer después de los primeros 30 minutos de exposición solar.
El golpe de calor es una emergencia médica grave y potencialmente mortal que ocurre cuando la temperatura del cuerpo se eleva a niveles peligrosos. Se manifiesta generalmente después de varias horas de exposición al sol, con alteración del estado mental, piel enrojecida y falta de sudoración.
Cuando el cuerpo humano presenta un golpe de calor, libera agentes inflamatorios que están relacionados con afectaciones al hígado y a los músculos. Diversos estudios han concluido que la exposición al calor libera cinco mecanismos de daño fisiológico: isquemia, citoxicidad por calor, respuesta inflamatoria, coagulación intravascular diseminada y rabdomiólisis.
La literatura clínica señala que el calor puede afectar de manera crítica a siete órganos vitales: cerebro, corazón, intestinos, riñones, hígado, pulmones y páncreas. La exposición prolongada al calor intenso puede ejercer un estrés adicional en el sistema cardiovascular.
La hiponatremia ocurre cuando se bebe demasiada agua a causa de la sed provocada por el calor y los riñones no pueden funcionar de manera normal, lo que genera una pérdida de sodio en la sangre.
DAÑOS A LA SALUD A LARGO PLAZO
La radiación ultravioleta (UV) puede generar males que aparecen después de un periodo prolongado de tiempo de exposición diaria al sol durante varios años. La piel sufre daño acumulativo, que se ve reflejado en envejecimiento prematuro, pérdida de elasticidad y colágeno, hiperpigmentación, lesiones precancerosas y cáncer de piel.
El trabajo bajo altas temperaturas durante períodos prolongados puede generar infertilidad. El Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional NIOSH, de Estados Unidos, concluyó en un estudio realizado en el 2016, que la exposición al calor en el lugar de trabajo está asociado a la infertilidad temporal, con mayores afectaciones en el sexo masculino. En el caso de las mujeres embarazadas, el calor puede causar malformaciones congénitas [anencefalia, espina bífida, anomalías cardíacas, entre otras] en los fetos hasta el tercer mes de gestación, en particular, en el caso del sistema nervioso central. También puede ocasionar abortos espontáneos, retraso en el crecimiento del feto y afectaciones en su desarrollo. Los bebés también puede nacer con bajo peso y hay riesgos de partos prematuros.
A largo plazo, la exposición al calor puede generar otras afectaciones como las enfermedades cardiovasculares.
La exposición continua a altas temperaturas y a la contaminación del aire en ambientes laborales y en el transporte público sin ventilación adecuada puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias crónicas, como asma, bronquitis crónica y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
La deshidratación crónica debido a la exposición al calor y la falta de hidratación adecuada pueden ejercer un estrés en los riñones.
Las condiciones laborales estresantes y el trabajo en altas temperaturas pueden interferir con el sueño adecuado y provocar trastornos del sueño crónicos. Lenin Félix Salazar, docente de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), considera que en temperaturas mayores a 40 grados Celsius, el calor puede generar afectaciones psicológicas, entre ellas: irritabilidad, mal humor, cansancio y dolor de cabeza.
Las constantes altas temperaturas registradas en los últimos años debido al cambio climático han generado una situación de riesgo para los trabajadores y quienes pasan largas jornadas bajo el sol.