La caída de los precios del petróleo ha repercutido en el sector energético. Durante la primera quincena de julio, los precios de energéticos cayeron .17 por ciento. Sin embargo, la inflación todavía se resiente en los precios de alimentos.
Durante la primera quincena de julio, la inflación general anual se ubicó en 4.79 por ciento. La tendencia a la baja mantiene la expectativa del Banco de México (Banxico), de que el indicador se sitúe en 3 por ciento para el 2024.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) presentó este lunes la actualización del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), el cual, durante la primera quincena de julio observó una variación de .29 por ciento respecto a la segunda quincena del mes anterior.
A pesar de mostrar signos de ralentización, la inflación se reciente en mayor medida en los precios de mercancías y servicios, mientras que en el sector energético parece tener un respiro. De acuerdo con el Inegi, el índice no subyacente tuvo una variación quincenal de .4 por ciento y una reducción a tasa anual de .97 por ciento. Esto permitió que las tarifas de energía bajaran .17 por ciento, en la primera quincena de julio y 3.97 por ciento a tasa anual. La reducción de la inflación no subyacente coincide con la caída global de los precios del petróleo.
Mientras que el precio de la energía bajó, los costos de las mercancías aumentaron .18 por ciento y de los servicios .32 por ciento. El índice subyacente presentó un incremento a tasa quincenal de .24 por ciento y a tasa anual de 6.45 por ciento.
Alimentos como el aguacate, la cebolla y el chile serrano aumentaron su valor entre un 13 y 18 por ciento. En cuanto a los servicios, el transporte aéreo mantuvo su tendencia a la alza, al presentar una variación 15.8 por ciento. Entre los productos que bajaron de costo, destacó el huevo, con una variación de -3.22 por ciento y la uva, cuyo precio se depreció 17.7 por ciento.
Estos resultados se dan a conocer a dos días de que la Reserva Federal (Fed) encabece la reunión de política monetaria en la que se estima que realizará nuevos ajustes a las tasas de interés, con el fin de hacer frente al incremento inflacionario de Estados Unidos, principal socio comercial de México.
