La candidata Xóchitl Gálvez Ruiz se identificó como indígena tras su destape. Aunque este discurso ha dejado de estar al centro de su narrativa, la senadora de Acción Nacional (PAN) se muestra en público con prendas de vestir que se asemejan a las de los grupos indígenas. Pero en realidad, la moda que viste la candidata de oposición se desprende del estilo bohemio, que se ha popularizado entre fabricantes de fast fashion e impulsado como tendencia en países en desarrollo, no por ser un estilo orgánico, sustentable y que reivindique a los pueblos indígenas, sino por ser considerado un lujo silencioso.
La imagen de Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata presidencial de Frente Amplio por México (FAM), tiene yuxtaposiciones, una de ellas, es que se ha exaltado su origen indígena, pero utiliza la Inteligencia Artificial (IA) para promoverse de manera vanguardista en las redes sociales. La candidata de la oposición parece buscar el interés de las nuevas generaciones con una propuesta tecnológica e insertarse en las últimas tendencias de la comunicación, pero a la vez quiere proyectar un look más orgánico, tradicional y apegado al indigenismo popular en generaciones de mayor edad y entre los grupos de la izquierda.
Respuesta de @XochitlGalvez a @Claudiashein, quien le mandó decir que “no cualquier mujer puede ser Presidenta”. pic.twitter.com/UAaoqQB5Bm
— Pascal (@beltrandelrio) June 29, 2023
COLABORADORA DE FOX
Xóchitl Gálvez cumplió 60 años de edad en febrero y es originaria de Tepatepec, Hidalgo. Estudió ingeniería en computación en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En 1992 fundó la empresa High Tech Services. Inició su carrera política en el sexenio del expresidente Vicente Fox Quesada, en el que dirigió la Oficina para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de la Presidencia de la República y posteriormente fundó el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas; también impulsó una reforma para la protección de los pueblos originarios.
Fue candidata a la gubernatura de Hidalgo en el 2010, por medio de una coalición integrada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Partido del Trabajo (PT) y el extinto Convergencia. Una unión política ecléctica, integrada por adversarios, que intentó derribar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) cuando gobernaba en Hidalgo respaldado por una fuerte militancia. Esta agrupación se anticipó al escenario de supervivencia política que dio origen al Frente Amplio por México.
Hasta 2015, su principal logro político fue presidir la alcaldía de Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México. Gálvez es senadora por Acción Nacional desde 2018 y ha señalado que no piensa renunciar al cargo hasta que no sea necesario.
COMO LA ESPUMA
La candidata del FAM creció como la espuma a partir de julio, en que el presidente Andrés Manuel López Obrador la mencionó como una de las presidenciables de la oposición. En un periodo aproximado de un mes, la candidata afirmó haber recolectado más de 550 mil firmas a su favor.
Julio fue un mes idílico para Gálvez, ya que su imagen irrumpió con fuerza en la escena mediática. De acuerdo a Google Trends, entre los días 16 al 22 del sexto mes, la hidalguense rompió todos los récords de cobertura que tenía hasta ese momento. En este contexto, una polémica cimbró a las redes sociales:¿Xóchitl Gálvez es realmente indígena?.
A principios de julio, la candidata opositora, publicó en redes sociales una fotografía de su familia destacando el origen indígena de su padre. El mensaje generó críticas entre sus adversarios, que señalaron a la senadora del PAN por supuestamente instrumentalizar la imagen de los pueblos originarios para identificarse como una candidata indígena y obtener votos.
En medio del debate, el caricaturista Rafael Barajas «Fisgón» publicó un cartón donde exhibió el reclamo y la candidata le respondió en una entrevista:
“¿Él [Rafael Barajas] tiene el indiómetro? ¿O él va a decidir qué soy yo, dónde nací, quiénes son mis padres, quiénes son mis abuelos? Yo no vengo de la Coparmex, ni de la Concamin, a mí nadie me ha regalado nada, yo nací en Tepantepec, dentro de una familia: una mamá mestiza y un papá indígena, yo decidí reivindicar las raíces de mis abuelos paternos”, expresó Gálvez.
¿INDÍGENA O BOHEMIA?
Gálvez no admitió las críticas que la acusaron de intentar construir su candidatura con ayuda del indigenismo. Aunque este argumento ya no se encuentra al centro de su narrativa, desde el lenguaje visual aún promueve la imagen de una candidata cercana a los pueblos originarios. Bordados florales, detalles bohemios, colores alegres, prendas holgadas, telas orgánicas, son algunas de las características que tienen las prendas que la senadora elige vestir en eventos públicos, entrevistas y mítines para promoverse como la próxima presidenta de México.
Aunque existe un debate respecto a si la indumentaria de los políticos realmente cumple una función comunicativa, la elección cuidadosa del estilo de los políticos ha cobrado relevancia cada vez en mayor medida desde la irrupción de la televisión, en que la imagen se volvió protagonista.
Xóchitl Gálvez no es la primera candidata que explota los tejidos orgánicos, confeccionados por indígenas o de apariencia étnica. Esta ha sido un estilo adoptado, sobretodo, por las primeras damas. María Esther Zuno, esposa del expresidente Luis Echeverría (1970-1976), es recordada como la primera esposa de un mandatario mexicano que utilizó ropa confeccionada por indígenas, entre las que destacó su gustó por el traje de tehuana, que fue con el que fue sepultada.
El gusto de Gálvez por las prendas tradicionales conmovió incluso a la priísta Beatriz Paredes, quien contendió por el mismo cargo en el proceso de selección del FAM. Durante el registro de la candidata del PRI, fue cuestionada sobre Xóchitl Gálvez y ella respondió:
«Me encanta que Xóchitl se vista como yo porque le estamos dando una gran promoción de la vestimenta que surge de las mujeres artesanas, me encanta que Xóchitl tenga orígenes indígenas como yo, entonces creo que no tiene porque desanimarme, son biografías distintas, yo tengo mayor experiencia».
Sin embargo, el estilo de Gálvez no es precisamente indígena. Es común que para atender eventos públicos, las prendas que viste se encuentran dentro de la corriente «bohemio chic», que se ha vuelto muy popular en los últimos años. Debido a sus diseños orgánicos, puede ser confundido con las prendas confeccionadas por indígenas, pero en realidad es un estilo moderno, globalizado, industrializado, en algunos casos costoso, y que en realidad busca proyectar lujo silencioso, debido al trabajo manual que requiere y los materiales de alta calidad utilizados.
El estilo de vestir de la senadora es uno de esos elementos que configuran su imagen política y que no terminan de definirse: una indígena especializada en tecnología, que no se apega a los usos y costumbres de los pueblos originarios, y que usa prendas que parecen indígenas pero no lo son.
Podría decirse que es un error de comunicación, sin embargo, su falta de definición le permite identificarse con votantes que no tienen interés en la narrativa indígena y que por el contrario, interpretan su forma de vestir desde otro marco de significados, apegados a la vanguardia estilística. Posiblemente, se trata de un acierto, en vez de un error, aunque no deja de generar un mensaje confuso, en el que para una parte del electorado su estilo de vestir reivindica a los indígenas.
Una de las marcas preferidas de Xóchitl Gálvez es la firma estadounidense Johnny Was, adquirida en 2022 por Oxford Industries por la suma de 270 millones de dólares. En agosto pasado, la usuario de TikTok Anuario 75, publicó una serie de comparaciones de algunos modelos que utiliza la candidata sobre esta marca.
@anario75
Una reseña sobre esta marca la describe como: «Johnny Was crea ropa y accesorios que abrazan el estilo de vida de California pero que hablan de una visión global, que se sienten lujosos, pero listos para ser empacados en una maleta para un viaje de último minuto».
El 18 de julio, Xóchitl Gálvez acudió al estudio de Carmen Aristegui para ser entrevistada. Para esa ocasión, la candidata del Frente vistió la blusa Edie Blouse de Jhonny Was, que tiene un costo en Etsy de 6 mil 272 pesos.
Otra prenda de esta marca estadounidense que ha utilizado la senadora, es el modelo Garden Blouse, que tiene un costo en Amazon de 310 dólares [5 mil 393 pesos mexicanos].
Otro diseño adquirido por la candidata es el Tove Floral, en color amarillo, con un costo de 37 dólares [643 pesos mexicanos].
Un diseño popular de la marca, que se encuentra en el guardarropa de Xóchitl, es el Adele Velvet, que fue puesto a la venta con una tote bag del mismo diseño aterciopelado con bordados en lila.
Aunque no se trata de ropa económica, el modelo de mercado de Johnny Was no deja de ser el fast fashion [moda rápida, diseños creados para captura tendencias actuales]. La organización Good on you, que verifica la sustentabilidad de las empresas de la industria del vestido, recomienda evitar el consumo de esta marca por su hermetismo en cuanto a políticas sustentables y laborales.
Aunque la maca Johnny Was no ha sido señalada públicamente por usurpar diseño de prendas indígenas, el estilo bohemio chic, que comercializa, es el preferido de varias firmas que sí han sido señaladas de plagio de diseños de pueblos originarios, debido a que sus diseños se caracterizan por ser orgánicos y muchas veces se asemejan o se inspiran en la creatividad de pueblos indígenas. En mayo del 2021, la Secretaría de Cultura envió unas cartas a las empresas Zara, Anthropologie y Patowl en las que les solicitó que frenaran sus prácticas de apropiación cultural contra pueblos indígenas de México. En junio, tsotsiles de Zinacantán, Chiapas, dirigieron otra misiva a la empresa Dior debido a que presentaron una prenda llamada Pok’u’ul/Pok’u’i, confeccionada por esta comunidad, sin dar crédito a los creadores.