El expresidente estadounidense, Donald Trump, enfrenta un caso adicional a los cuatro cargos penales en su contra por fraude fiscal. Durante la audiencia de este lunes, el juez Arthur Engoron amenazó al magnate con acortar su testimonio si no se apegaba a las reglas, ya que se negó a responder de manera directa y lanzó ataques a la fiscal Letitia James. El magnate admitió que sí sobrevaluó algunas propiedades, pero no habían sido tomadas en serio por las entidades bancarias.
El expresidente estadounidense, Donald Trump, acudió al Tribunal de Manhattan, en Nueva York, donde enfrenta un juicio por fraude civil en el que la Fiscalía de General de Nueva York ha solicitado una multa por 250 millones de dólares por daños y perjuicios.
Durante la audiencia de este lunes, el exprimer mandatario estadounidense mostró una actitud desafiante y afirmó ser víctima de un trato injusto, lo que llevó al juez Arthur Engoron a advertirle que acortaría su testimonio si no se apegaba a las reglas.
Durante el interrogatorio, Trump tuvo varios choques con Engoron, se negó a responder los cuestionamientos y lanzó varios ataques a la fiscal Letitia James. El juez intervino y amenazó con sacar al expresidente del estrado de testigos si no respondía de manera directa.
«Señor Kise, ¿puede controlar a su cliente?» Engoron preguntó al abogado de Trump, Christopher Kise. «Esto no es una manifestación política. Es una sala de audiencias», señaló el juez, de acuerdo con Reuters.
A pesar de que Trump se refirió al juicio como «una cacería de brujas», admitió que su empresa no emitió de manera precisa el valor de algunas propiedades y activos.
Desde antes de que iniciara el juicio en octubre, los fiscales de Nueva York ya habían señalado que los valores de estos bienes fueron manipulados para obtener mejores opciones de financiamiento. El juez ya resolvió que hubo fraude en estas operaciones, que también involucran a los hijos de Trump, y solo resta que Engoron determine la suma a la que ascenderá la multa que recibirá el magnate.
Este lunes, Trump dijo en su defensa que tenía propiedades infravaloradas como su residencia en Mar-a-Lago, Florida y su campo de golf. En cuanto a propiedades como la Torre Trump y una propiedad en Seven Srpings, el republicano refirió que aunque estaban sobrevaluadas en las estimaciones, se aclaró que no se trataba de cifras precisas y que los bancos no las habían tomado en serio.
En tanto que los fiscales aseguran que las sobreestimaciones sí engañaron a las financiadoras y aseguradoras, y Trump obtuvo de ese engaño una ganancia de 100 millones de dólares.
El fallo del juez Engoron no podría llevar al expresidente a prisión, pero lo despojaría de sus propiedades más emblemáticas. Sin embargo, la orden está en suspenso por una apelación.