La Cofepris advirtió que en México hay 248 playas con niveles de bacterias fecales por debajo del estándar permitido. De las cuales, seis, rebasan los límites máximos. Estos destinos turísticos se encuentra en Baja California, Sinaloa, Chiapas y Tabasco donde las autoridades no han podido resolver los problemas de drenaje.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) detectó seis playa mexicanas no aptas para uso recreativo debido a la presencia de bacterias Enterococcus faecalis, en cantidades que rebasan los límites máximos de 200 microorganismo en 100 mililitros de agua, de conformidad con los lineamientos que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con el estudio de la Cofepris, cinco de las playas que presentan exceso de esta bacteria se encuentran en el Pacífico, y una en Tabasco. En Baja California, fueron detectadas las playas Rosarito I y Tijuana; en Sinaloa, la playa Olas Altas, de Mazatlán; en Chiapas, las playas Linda y Escolleras, de Tapachula; y en Tabasco la playa El Bosque, de Centla.
En el estudio, la Cofepris, en coordinación con las Áreas de Protección contra Riesgos Sanitarios estatales (APCRS), recolectaron y analizaron 2 mil 47 muestras de agua de mar de 254 playas mexicanas de 69 destinos turísticos y 16 estados en busca de la bacteria.
El estudio arrojó que el 98 por ciento de las playas analizadas son aptas para el uso recreativo. Sin embargo, hay 248 playas con niveles por debajo del estándar permitido de bacterias. Las seis playas que rebasaron los límites máximos tienen más de 200 esterococos en 100 mililitros de agua, lo cual, resulta un riesgo para la salud.
Los esterococos faecalis son bacterias preseentes en las heces y son un indicativo de que hay descargas no reguladas de drenaje urbano en los cuerpos de agua.
BAJA CALIFORNIA RECIBE DENUNCIAS DE EU
La presencia de estas bacterias en el mar de Baja California, no es un problema fácil de resolver. La ciudad de Tijuana vierte 25 millones de galones diarios, equivalentes a 94.5 millones de litros, de aguas residuales al mar. Esta situación también afecta las playas de California. Las playas Imperial Beach, del condado de San Diego, fueron cerradas por más de 500 días consecutivos debido a la presencia de bacterias fecales.
En el mes de septiembre, los 18 alcaldes del condado de San Diego pidieron al gobernador Gavin Newsom que declare estado de emergencia en la playas de San Diego debido a las constantes descargas de drenaje de Tijuana. En febrero de 2017, el alcalde de Imperial Beach, Serge Dedina denunció al exgobernador panista de Baja California, Francisco Vega, por negligencia.
MAZATLÁN REQUIERE INVERSIÓN
En Mazatlán, el crecimiento desordenado y el retraso en la rehabilitación del drenaje, que en algunas zonas tiene más de 60 años, agravan la problemática que enfrenta el puerto en manejo de residuos. No solo las playas de Mazatlán reciben drenaje sin tratamiento, la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán (Jumapam) reconoció que otros cuerpos de agua como arroyos y esteros reciben descargas debido al deterioro de los colectores.
Jorge González Naranjo, gerente de Jumapam, indicó en enero que Mazatlán necesita rehabilitar 11 de 22 cárcamos de rebombeo y renovar 12 kilómetros de colectores.
PLANTAS DE TRATAMIENTO DE TAPACHULA ESTÁN REBASADAS
El problema en las playas Linda y Escollera, en Chiapas, tampoco es nuevo. Desde julio, la Cofepris detectó altos contaminantes en la zona que recibe descargas del municipio de Tapachula. Vicente Castro, miembro del Centro de Investigaciones con Visión para Mesoamerica, explicó a Diario del Sur en 2022, que el municipio cuenta con cinco plantas de tratamiento de aguas residuales, pero son insuficientes para la cantidad de drenaje que se genera en la localidad y estimó que operan al 40 por ciento de su capacidad.
