A seis meses de que inicien las elecciones presidenciales del 2024, estalló una crisis en el TEPJF que derivó en la renuncia de Reyes Rodríguez Mondragón y la designación de Mónica Soto en el cargo, con un Pleno incompleto.
A seis meses de las elecciones del 2024, la magistrada Mónica Aralí Soto Fregoso fue nombrada presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), tras la renuncia de Reyes Rodríguez Mondragón, efectiva a partir del 1 de enero del 2024.
Durante una sesión privada, los magistrados eligieron a Mónica Soto, quien es apoyada por Felipe de la Mata y Felipe Fuentes. En tanto que Janine Otálora, ha sido la única aliada de Reyes Rodríguez Mondragón. La magistrada había anticipado que asistiría en estas fechas a la Comisión de Venecia en representación de México.
Reyes Rodríguez presentó su renuncia el 11 de diciembre a solicitud de Mónica Soto, Felipe de la Mata y Felipe Fuentes, quienes argumentaron que el magistrado ha mostrado debilidad al frente de la presidencia del Tribunal Electoral.
La designación de Soto tuvo lugar a cuatro días de que estallara la crisis al interior del TEPJF, que derivó en la renuncia de Reyes Rodríguez, imprevista incluso para él mismo, ya que horas antes de su dimisión publicó un posicionamiento en el que se negaba a separarse del cargo y advertía que los magistrados disidentes estaban inconformes por asuntos de orden administrativo.
Mónica Soto estudió la licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) y tiene una maestría en Educación en la Universidad Internacional de la Paz. Ha sido docente en la Universidad Autónoma de Baja California Sur y ha ocupado varios cargos como asesora jurídica, técnica y vocal en diversos órganos electorales.
Tras la salida de Reyes Rodríguez de la presidencia se consuma la tercera crisis que ha enfrentado el Pleno del TEPJF en los últimos cinco años, después de que en 2019 renunció Janine Otálora al mismo cargo, y en 2021, José Luis Vargas fue destituido por unanimidad. Además, el Senado no ha designado dos magistraturas pendientes, por lo que Sala Superior solo cuenta con cinco de siete miembros.
