Las audiencias del caso de Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se llevarán a cabo entre el 11 y 12 de enero en La Haya, donde se desahogarán alegados por los ataques del Ejército israelí contra civiles de Gaza y se solicitará la suspensión inmediata del fuego y el levantamiento de pruebas por genocidio.
Este jueves [11.1.24], iniciarán las audiencias públicas sobre la solicitud de medidas provisionales, con carácter de urgente, presentadas por Sudáfrica en el caso que lleva contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), un procedimiento penal vinculante para las partes.
Las sesiones se llevarán a cabo entre el 11 y 12 de enero, en el Palacio de la Paz, en la Haya, bajo la presidencia del magistrado Joan E. Donoghe.
El 29 de diciembre de 2023, Sudáfrica recurrió a la CIJ para demandar a Israel por la violencia que comete en contra de civiles palestinos, en represalia del ataque llevado a cabo por Hamás el 7 de octubre. De acuerdo con Human Rights Watch, Sudáfrica sostiene que Israel violó la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948.
Las audiencias que inician este jueves son referentes a la solicitud de Sudáfrica ante la CIJ para que ordene medidas provisionales y «con carácter de extrema urgencia», para proteger a Palestina de Israel. Las medidas implican la suspensión inmediata de los ataques del Ejército israelí en contra Gaza, detener la destrucción y conservar pruebas relacionadas con el caso por genocidio ante la CIJ.
Aunque el caso por genocidio puede llevar años, las audiencias que se llevarán a cabo entre el 11 y 12 de enero, para solicitar medidas provisionales, pueden resolverse en un plazo de una semana a un mes, estima Human Rights Watch.
La CIJ no es la Corte Penal Internacional, aunque ambas tienen sede en La Haya. La CIJ es el principal órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que desempeña dos tareas principales: solución de controversias de orden jurídico entre estados y emisión de dictámenes consultivos solicitados por la organización internacional.
Esta corte solo delibera asuntos entre estados, siempre y cuando acepten su jurisdicción, en virtud de un acuerdo mutuo, o de una cláusula jurisdiccional; por ejemplo, cuando los estados firman tratados donde se estipula la solución de controversias por esta vía, o cuando los estados han aceptado la jurisdicción de la Corte por cuenta propia.
Los procedimientos inician con una fase escrita en la que se intercambian alegatos que no se harán públicos hasta la fase oral, si las partes no se oponen. Después de la fase oral, la Corte delibera a puerta cerrada y posteriormente, se pronuncia la sentencia. Sin embargo, de acuerdo con Human Rights Watch, este proceso puedo tomar años.