Presa Madín en Edomex recibe aguas negras y la Conagua se deslinda en medio de la crisis

Presa Madín en Edomex recibe aguas negras y la Conagua se deslinda en medio de la crisis

Entre la Conagua y los gobiernos municipales de Naucalpan y Atizapán se han deslindado mutuamente de la responsabilidad de la mala gestión de la presa Madín. Los científicos han señalado que el cuerpo de agua se encuentra estresado y con metales pesados. Los peces, patos y demás fauna sobreviven en medio de un desastre ecológico silencioso del que ninguna autoridad ha respondido. Cuando la CNDH intentó emitir una recomendación a la Conagua, la desestimó. 

La presa Madín, ubicada en los límites de Naucalpan y Atizapán, en el Estado de México, es un problema ecológico de gran escala en el Valle de México, debido a la falta de control en las descargas que recibe. Una de las mayores sanciones ha sido la recomendación emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en contra de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), pero esta la rechazó. También se aplicaron multas a fraccionamientos por el vertido de su drenaje y la clausura de un vertedero. Cuando el problema escaló, el Gobierno federal simplemente inauguró una segunda planta potabilizadora.

La Conagua no aceptó una recomendación emitida por la CNDH por presuntas violaciones al derecho a un medio ambiente sano, al sostener que no tenía competencia en acciones para mitigar la contaminación ambiental en la cuenca de la presa Madín. La contaminación en el embalse tocó su punto más crítico en 2021, cuando comenzó a registrarse la muerte masiva de peces. En 2023, se presentó un estallido por acumulación de gas metano en un vertedero que descargaba lixiviados a la presa, en medio de una serie de irregularidades. Fue en ese momento cuando la CNDH aceleró la investigación del caso, pero la crisis medioambiental no derivó en sanciones a funcionarios solo a privados.

Presa Madín como destino Turístico de Atizapán de Zaragoza, Edomex. Foto: Gobierno de México.

RECOMENDACIÓN RECHAZADA

El pasado 31 de agosto de 2023, la CNDH emitió la recomendación 135/2023 dirigida a la Conagua. La notificación derivó de una queja interpuesta el 4 de noviembre de 2021 debido a que la presa mexiquense presentaba altos niveles de contaminación y se registró la muerte masiva de peces en la que estuvo relacionado el vertedero de Santiago Tepatlaxco, administrado por Pro Faj Hidro Limpieza, S.A. de C.V.

Como parte del procedimiento, el organismo garante de derechos humanos solicitó a la Conagua información respecto a la descarga de aguas residuales sin tratamiento, el escurrimiento de lixiviados del relleno sanitario Santiago Tepatlaxco, el crecimiento urbano desorganizado en la región y la falta de un plan de restauración que derivó en el crecimiento de lirio acuático y la muerte de peces.

La Conagua respondió en su informe que la mala calidad del agua en el afluente era responsabilidad del gobierno municipal de Atizapán de Zaragoza, que encabezaba Pedro Rodríguez Villegas, quien solicitó licencia para buscar la reelección. Según la Conagua, el Gobierno municipal no realizó el tratamiento de las aguas y no controló la descarga de lixiviados de la empresa Pro Faj.

El 27 de julio de 2023, la CNDH volvió a requerir información a la Conagua respecto a la responsabilidad en la administración de la Planta Potabilizadora de la presa; también le requirió confirmar si el trabajo que realizaba es suficiente para limpiar el agua. La Conagua admitió que es su responsabilidad este proceso y que está asignado a la Cuenca de Aguas del Valle de México.

Sin embargo, el 1 de septiembre de 2023,  cuando la CNDH entregó la recomendación por violaciones a los derechos humanos a un medio ambiente sano, la Conagua negó que tuviera competencia en el asunto.

LA BOMBA LES ESTALLÓ EN LAS MANOS

En julio, semanas antes de que la CNDH requiriera de nuevo información a la Conagua, ocurrió un estallido y un alud de desechos en el basurero de Santiago Tepatlaxco. Medios de comunicación reportaron que la explosión se debió a la acumulación de gas metano en los desechos. Los hechos ocurrieron el 5 de julio cuando había presencia de trabajadores, de los cuales, cuatro quedaron atrapados entre la basura y escombros.

El Gobierno municipal de Naucalpan, encabezado por Angélica Moya, informó que la explosión ocasionó el deslizamiento de cerca de 700 toneladas de basura ocasionado que una retroexcavadora y un camión de carga quedaran casi sepultados por completo con sus operadores en el interior.

La emergencia requirió del apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que implementó el Plan DN-III. La Dirección de Medio Ambiente del municipio clausuró de manera temporal el basurero tras el incidente, debido a que no cumplía con las normas ambientales.

«Todo relleno sanitario debe contar con extractores de metano en cada una de sus celdas, y eso no lo tenía este sitio; en consecuencia, el combustible se acumuló y sobrevino la explosión», señaló Amaya Bernárdez, directora de Medio Ambiente.

La empresa Pro Faj Hidro Limpieza, S.A. de C.V. obtuvo la concesión en 2018, durante la administración del exalcalde de Naucalpan, Edgar Olvera. El vertedero recibe desechos de la Ciudad de México, Tlalnepantla y Atizapán de Zaragoza. A pesar de que la empresa intentó ampararse para evitar la clausura definitiva, la crisis escaló el 5 de agosto cuando se registró una segunda explosión por acumulación de metano.

NUEVA PLATA DE TRATADORA

Sin que este caso resultara en deslinde de responsabilidades de las autoridades, el octubre de 2023, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la gobernadora del Edomex, Delfina Gómez, inauguraron una nueva planta potabilizadora en el embalse llamada Madín II, que beneficiaría a 155 mil habitantes. El proyecto requirió de una inversión de 500 millones de pesos.

La organización «La Ciudadanía es primero», sostiene que el agua de la presa no cumple con la NOM SSS-27 y que presenta altas concentraciones de aluminio y hierro derivado del estrés oxidativo por falta de oxígeno. La organización señaló en febrero que 9.3 millones de litros de esta agua son utilizados para consumo humano al día.

Un estudio realizado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) encontró que el agua contaminada con metales pesados que contiene la presa Madín se encuentra sometida a estrés oxidativo y ocasiona mutaciones en peces. Los activistas también señalaron que debido a una reforma la Conagua no tiene facultad para administrar y vigilar el aprovechamiento correcto del agua.

En febrero de esta año, Pedro Rodríguez Villegas, admitió que las descargas de drenajes de fraccionamientos de Atizapán continúan realizándose en la presa Madín. Según el alcalde con licencia, su administración ha identificado 65 drenajes de aguas negras que se siguen dirigiendo al estresado embalse y que enfrentan procesos de multas.