Tim Golden, publicó en Propublica un nuevo reportaje en el que vincula al presidente Andrés Manuel López Obrador con presuntos sobornos de miembros del crimen organizado para impulsar sus campañas presidenciales.
En el reportaje titulado «La historia oculta de la arriesgada investigación estadounidense de las acusaciones de que narcotraficantes financiaron una campaña del presidente mexicano López Obrador», Golden narró los detalles de una presunta investigación realizada por la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en el año 2010, que fue clausurada y en la que se trató de involucrar al president López Obrador en el pago de sobornos.
Según documentos consultados por Golden, la DEA intentó infiltrarse en la campaña de AMLO y tenían como objetivo de la investigación a López Obrador, entonces líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD). La DEA logró convencer a un operador de campaña para que actuara como «topo» o infiltrado, después planearon que un agente encubierto ofreciera millones de dólares a la campaña a cambio de futura protección. No obstante, el Departamento de Justicia de EU ordenó cerrar la investigación en 2011.
Según Golden, su primer reportaje sobre este tema provocó el enojo del presidente López Obrador, quien es importante para la Administración del presidente estadounidense Joe Biden debido a que es pieza clave en las políticas para controlar el flujo migratorio. Por este motivo, los funcionarios del Gobierno de EU declararon públicamente que el caso había sido cerrado años atrás y que AMLO ya no estaba bajo investigación.
Según Golden, aunque la DEA logró tener conocimiento de la entrega de sobornos a la campaña de AMLO, nunca pudieron confirmar de primera mano si López Obrador sabía del ingreso de ese dinero a su movimiento.
La investigación de la DEA inició con Roberto López Nájera, un presunto excolaborador de Edgar Valdez Villarreal, «La Barbie», excolaborador de Arturo Beltrán Leyva, que a su vez era miembro del Cártel de Sinaloa, quien rompió relaciones con los capos y ofreció su ayuda a la agencia estadounidense.
Los agentes de la DEA se enfocaron en uno de los relatos de López Nájera respecto a una presunta reunión ocurrida en enero de 2006 entre la «La Barbie», dos lugartenientes clave y emisarios de AMLO en un hotel de Nuevo Vallarta. En esa reunión se habría acordado el pago de dos millones a la campaña de López Obrador a cambio de protección especial y la posibilidad de intervenir en la selección de mandos policiales y del fiscal General.
SOTO: TOPO DE LA DEA
Según el reportaje de Tim Golden, las contribuciones de «La Barbie» en 2006 habían sido coordinadas entre López Nájera y Mauricio Soto Caballero, identificado como operador de campaña de López Obrador. Soto fue arrestado en 2010 por agentes de la DEA y se declaró culpable de conspiración en el tráfico de cocaína. Para evitar ir a prisión accedió a colaborar con la agencia estadounidense en la identificación de más involucrados en los presuntos sobornos del crimen organizado a la campaña de AMLO.
El objetivo de esta investigación era encontrar pruebas que involucraran a López Obrador en la entrega y recepción de sobornos a su campaña en el periodo electoral del 2012.
«‘El objetivo último de esta investigación’ se agrega en la solicitud, ‘es Andrés Manuel Lopez-Obrador'», explicó Tim Golden citando el documento de la DEA. Entre los personajes que la agencia estadounidense quiso investigar se encontraban dos guardaespaldas y el general del Ejército que dirigía el equipo de seguridad, Audomaro Martínez, quien asumió el cargo de jefe de Inteligencia en el Gobierno actual.
Nicolás Mollinedo Bastar, cercano a Mauricio Soto, fue el primer investigado, quien negó a Propública haber recibido sobornos, como se señaló desde el primer reportaje de Golden. De igual manera, Soto ha negado a diversos periodistas haber sido arrestado en EU.
Tim Golden citó documentos de la DEA donde se indica que durante la campaña de 2006, Soto había declarado a los investigadores que se le acercaban sujetos ofreciendo dinero para la campaña y se interpretó que eran parte del crimen organizado. Soto Caballero habría recibido instrucciones de que se mantuviera en contacto con ellos aunque no se recibió el dinero. En un periodo posterior, Mollinedo habría ordenado a Soto recibir el soborno presuntamente de «La Barbie». Según los investigadores era poco probable que López Obrador no conociera de estas transacciones.
«Los agentes sospecharon que López Obrador, que tenía una reputación de microgerente, no podía desconocer una donación tan cuantiosa», indicó Golden.
LÓPEZ NÁJERA VINCULA A AMLO CON «LA BARBIE»
El punto clave de la investigación sería el testimonio de López Nájera respecto a que conoció a AMLO en la campaña de 2006 en Coahuila, donde según indicó a los investigadores, se habría organizado un mitin con la ayuda financiera de «La Barbie».
López Nájera declaró que él mismo le compartió el número telefónico de «La Barbie» para que le agredeciera por el donativo. Sin embargo, los investigadores trataron la declaración con escepticismo, pues aunque hubiese escuchado al hoy presidente hablar con el capo, no dejaría de ser un testimonio «de oídas».
SOTO Y MOLLINEDO
En 2011, los agentes de la DEA intentaron infiltrar a Soto con un aparato de grabación de audio para confirmar nuevas operaciones de recepción de fondos en el equipo cercano a López Obrador. Parte de la grabación resultó inaudible, en el resto se escuchó a Soto decir que estaba preocupado por el arresto de «La Barbie» y otros operadores del crimen organizado. Mollinendo aparentemente también estaba preocupado pero dijo dudar que fueran considerados testigos creíbles. Soto después habría informado a los agentes que no pudo hablar con Mollinedo sobre los pagos porque nunca estuvo a solas con él en la oficina.
En una segunda ocasión, grabaron una conversación sobre Marco Antonio Mejía, exguardaespaldas de AMLO, quien había sido detenido por delitos de corrupción. Soto pensaba que podría volverse en su contra junto con López Nájera. Mollinedo había tenido acceso al expediente y respondió que solo eran «cosas vagas», pero dijo creer que las autoridades ya tenían un archivo sobre ellos.
En esa conversación también hubo referencias al dinero que habían recibido, aunque de manera ambigua o en clave, y de un sujeto que habría presentado a Soto a López Nájera para organizar la entrega de donaciones por parte de los miembros del crimen organizado.
Para los agentes esto era una prueba de que Mollinedo tenía conocimiento de los sobornos que habría entregado «La Barbie». Sin embargo, al no haber realizado una declaración explícita sería fácil que estas pruebas fueran desechadas en un caso penal.
SIMULACIÓN DE SOBORNO
De manera que los investigadores propusieron una nueva operación, esta vez Soto presentaría un agente encubierto a Mollinedo, quien le ofrecería un soborno por 5 millones a cambio de que López Obrador tolerara sus actividades ilícitas si ganaba la presidencia. El personaje entregaría una cantidad inicial por cien mil dólares a Mollinedo y si los aceptaba intentarían detenerlo y presionarlo para que declarara contra López Obrador.
En 2011, mientras esta operación se organizaba, Wikileaks realizó una filtración que orilló al exembajador Carlos Pascual a renunciar. En ese contexto, tenían que dar aviso al Gobierno de México sobre esta operación. Sin embargo, funcionarios de EU temían que pudiera debilitar la cooperación bilateral.
En 2013, Soto fue sentenciado en un tribunal de Manhattan por el cargo de conspiración para el tráfico de cocaína del que se había declarado culpable años atrás. Se le dictó libertad condicional y se incorporó al Gobierno de la Ciudad de México.
REACCIÓN DE AMLO
Durante la conferencia matutina, el presidente López Obrador calificó de «refrito» el nuevo reportaje y publicó una carta que Golden le envió a Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia, el 17 de julio donde le realizó una serie de preguntas y le dio 12 horas para responder. “Ya apareció Tim Golden otra vez, escribió un refrito sobre lo mismo del narcotráfico y le envió una carta a Jesús”, indicó el primer mandatario.