La noche del viernes 13 de septiembre se registró un estruendo en la comunidad de San Luis Ayucan y posteriormente un deslave arrasó con varias viviendas dejando al menos 12 personas desaparecidas y un menor fallecido. La posible causa del deslave sería la reactivación de la falla geológica Otomí, de la que IIGEA había anticipado que podría ocasionar derrumbes.
Un bebé de menos de tres meses de edad perdió la vida y varias familias quedaron atrapadas debido al deslave de un cerro en la comunidad de San Luis Ayucan, municipio de Jilotzingo, en el Estado de México. La tragedia ocurrió después de que se registró una intensa lluvia ocasionada por la tormenta tropical Ileana que ocasionó el desbordamiento del río Poza Honda.
El desgajamiento ocurrió por la noche. De acuerdo con testigos, se escuchó un estruendo y después comenzó avanzar el lodo arrasando con varias viviendas de la comunidad. Los vecinos pidieron a las autoridades apoyo con maquinaria pesada ante el temor de que se encontraran personas sepultadas bajo el lodo. La comunidad de El Cerrito reportó afectaciones desde la base de la ruta 34 hasta el río Xintle.
Protección Civil y Bomberos del Edomex reportaron 12 personas desaparecidas. Sin embargo, se logró el rescate de una familia conformada por una mujer de 34 años y dos niños de 10 y 12 años, cuya vivienda quedó sepultada por el lodo. El rescate se llevó a cabo con ayuda de binomios caninos y fueron trasladados al hospital de Traumatología del Instituto Mexicana del Seguro Social (IMSS), ubicado en Naucalpan.
La gobernadora del Edomex, Delfina Gómez, informó la noche del viernes que elementos de Protección Civil y de Gestión Integral del Riesgo darían apoyo a las autoridades municipales para atender la emergencia ocurrida en la comunidad de San Luis Ayucan. Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Secretaría de Marina (Semar), la Guardia Nacional, y la Cruz Roja Mexicana realizan labores de rescate.
Debido al derrumbe fue cerrada la carretera a Jilotzingo impidiendo el paso a habitantes de la zona. Un grupo de 24 personas logró refugiarse en la iglesia de San Luis Ayucan, debido a que el camino incluso era intransitable a pie. La alcaldesa Ana Teresa González pidió a la población no intentar ingresar en la zona donde todavía se evalúan los daños.
“Ésta es una zona de riesgo, les pedimos que no vengan al centro de San Luis Ayucan, están evaluando muchísimas situaciones, y por eso es muy importante que todos cooperemos”, indicó González.
FALLA SÍSMICA REACTIVADA
El Instituto de Investigaciones Geográficas y Atmosféricas (IIGEA) concluyó en una investigación que en las inmediaciones de la zona donde ocurrió el deslave se habían registrado estruendos, microsismos y derrumbes subterráneos en la comunidad de San Mateo, que ya habían ocasionado daños estructurales en viviendas. El 3 de septiembre, se registró un sismo con magnitud 2.7 en Praderas de San Mateo, Naucalpan.
El instituto solicitó a Protección Civil de Edomex una revisión del cerro. El 10 de septiembre tuvieron una reunión con la Secretaría de Gobierno para implementar un plan a partir de los hallazgos de las investigaciones. Según el IIGEA, los microsismos estarían relacionados con la falla Otomí que presenta una profundidad de 4 kilómetros y concluye en el sur de Jilotzingo. IIGEA había advertido que podrían presentarse derrumbes debido a la reactivación de la falla.
Este sábado, IIGEA publicó un comunicado en el que estimaron de manera preliminar que el deslave tuvo una extensión de 500 metros cuadrados y podrían presentarse nuevos derrumbes en las inmediaciones de Rancho Viejo Santiago Tepatlaxco, en Naucalpan.
El derrumbe ocurrido en #Jilotzingo abarca 500m2, con riesgo un nuevo colapso. Más derrumbes localizados en los alrededores, en Rancho Viejo Santiago Tepatlaxco #Naucalpan, instamos a las autoridades a acudir al lugar. pic.twitter.com/c3IlDsinxf
— IIGEA A.C. (@IIGEAac) September 14, 2024