Este jueves se vota la Reforma de la Guardia Nacional en la Cámara de Diputados, que ya está casi consumada debido a que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) cuenta con mayoría calificada en la cámara baja.
Este jueves, se votará en la Cámara de Diputados la reforma para facultar el mando militar de la Guardia Nacional. La iniciativa propone modificar 12 artículos a la Constitución Mexicana, de manera que se constituya como “fuerza de seguridad pública, profesional, de carácter permanente, de origen y formación castrense, con formación policial para ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública”.
Con esta reforma se busca dotar de certeza jurídica a las labores de la Guardia Nacional y facultar que el Senado ratifique los nombramientos de mandos militares como jefes superiores por parte del presidente de la República.
La Guardia Nacional también será legitimada como “coadyuvante en la investigación de los delitos bajo el mando y conducción del Ministerio Público”.
El coordinador del grupo Parlamentario del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Ricardo Monreal, explicó a los medios de comunicación este miércoles que la reforma busca “brindar un marco jurídico que otorgue certeza a la participación auxiliar, extraordinaria y complementaria de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, a fin de hacer frente a la violencia e inseguridad generadas, principalmente, por el crimen organizado”.
El dictamen fue aprobado en comisiones durante la legislatura anterior, en medio de polémicas y voces críticas que lo consideraron un atropello a la figura de cuerpo policial con el que fue propuesta inicialmente la Guardia Nacional.
La estrategia de disponer a fuerzas militares en labores de patrullaje en las calles, inició durante la Guerra contra el crimen organizado del sexenio del expresidente Felipe Calderón. Sin embargo, esta política no tenía respaldo jurídico y se presentaron casos de violencia contra civiles.
Entre el 2006 y el 2011, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México (CNDH) recibió 6 mil quejas por violaciones a los Derechos Humanos por parte de militares; Asimismo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió una serie de resoluciones en las que exigió al Gobierno de México que todas las violaciones en la que hubiera participado el Ejército fueran investigadas.
Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador responsabilizó de manera reiterada de toda la violencia en la que participó el Ejército mexicano a los gobernantes anteriores, y garantizó que en su gobierno no se ordenaría a las Fuerzas Armadas reprimir al pueblo.