Amazon anunció que ha alcanzado su objetivo de utilizar un 100% de energía renovable en sus operaciones globales, siete años antes de lo previsto. Sin embargo, para satisfacer la creciente demanda energética de sus centros de datos y clientes, la compañía ha decidido incluir la energía nuclear dentro de su plan de sostenibilidad.
Amazon ha firmado tres nuevos acuerdos para apoyar el desarrollo de proyectos nucleares, incluyendo la construcción de Reactores Modulares Pequeños (SMR, por sus siglas en inglés).
Matt Garman, CEO de Amazon Web Services, afirmó que «la energía nuclear es una fuente segura y libre de carbono que puede ayudar a satisfacer las necesidades energéticas de Amazon y sus clientes», en línea con su compromiso de ser neutros en carbono para 2040. Sin embargo, la inclusión de energía nuclear como parte de su mezcla energética plantea interrogantes sobre los riesgos ambientales y la gestión de residuos nucleares.
Proyectos nucleares en Washington y Virginia
Amazon ha firmado un acuerdo con Energy Northwest para desarrollar cuatro reactores SMR avanzados en el estado de Washington. Estos reactores, que serán operados por Energy Northwest, tendrán una capacidad inicial de 320 megavatios (MW) y podrían ampliarse hasta 960 MW, suficiente para abastecer a más de 770,000 hogares. En Virginia, Amazon colabora con Dominion Energy para explorar un proyecto similar cerca de la planta nuclear North Anna, con una capacidad mínima de 300 MW. Se espera que este proyecto sea clave para satisfacer el crecimiento de la demanda eléctrica en la región, que se proyecta aumentará en un 85% en los próximos 15 años.
Además, la empresa ha invertido en X-energy, un desarrollador de tecnología nuclear avanzada, lo que permitirá expandir la capacidad de fabricación de equipos SMR y apoyar la creación de más de cinco gigavatios de nueva energía nuclear en diversos proyectos.
Desafíos y riesgos en el desarrollo de energía nuclear
A pesar de las ventajas que la energía nuclear ofrece en términos de generación libre de carbono, la gestión de los residuos nucleares, que pueden permanecer radiactivos durante miles de años, es una preocupación central. Además, el riesgo de accidentes nucleares, aunque reducido con las nuevas tecnologías, sigue siendo una posibilidad. Casos como Chernobyl y Fukushima recuerdan las consecuencias potencialmente devastadoras de este tipo de energía. Otro desafío es la oposición pública y la falta de consenso sobre si la energía nuclear es realmente una solución viable a largo plazo en la lucha contra el cambio climático.
La construcción de nuevos reactores también enfrenta obstáculos económicos, ya que los costos iniciales de infraestructura pueden ser muy elevados. Aunque los SMR prometen una construcción más rápida y barata en comparación con los reactores tradicionales, aún falta demostrar si podrán cumplir con estas promesas a gran escala.
Impacto económico y la preservación de plantas nucleares existentes
Amazon ha decidido también co-ubicar un centro de datos junto a una planta nuclear de Talen Energy en Pensilvania, lo que garantizará que sus centros de datos reciban energía libre de carbono. Este acuerdo también ayudará a preservar los 900 empleos locales asociados con el mantenimiento de la planta.
Aunque los proyectos nucleares de Amazon generarán empleo, como es el caso del acuerdo con Energy Northwest que creará hasta 1,000 empleos temporales y más de 100 permanentes, estos beneficios económicos no eliminan los riesgos a largo plazo que plantea la energía nuclear.
La compañía se enfrenta al reto de equilibrar sus ambiciosos objetivos climáticos con la necesidad de garantizar la seguridad y la sostenibilidad a largo plazo de sus operaciones y las comunidades donde opera.