En el corazón de la selva mexicana, un nuevo hallazgo arqueológico ha iluminado el fascinante pasado de la civilización maya. El sitio de Valeriana, recientemente descubierto en el estado de Campeche, promete revolucionar nuestra comprensión de la urbanización en esta región. A través de innovadoras técnicas de teledetección, investigadores han revelado un paisaje urbano que desafía las nociones tradicionales sobre cómo vivieron y se organizaron los mayas.
Un equipo de arqueólogos ha descubierto un importante sitio maya que fue nombrado Valeriana, ubicado en la región de Campeche. Este hallazgo es parte de un esfuerzo por comprender mejor cómo vivieron y se organizaron las civilizaciones antiguas en las selvas tropicales, un entorno que ha demostrado ser complicado para la investigación arqueológica.
La investigación fue pueblicada por Luke Auld-Thomas, Marcello A. Canuto, Adriana Velázquez Morlet , Francisco Estrada-Belli, David Chatelain, Diego Matadamas, Michelle Pigott and Juan Carlos Fernández Díaz en la revista científica Antiquity de Cambridge
El Contexto Arqueológico
Desde hace décadas, los investigadores han tratado de desentrañar la historia de los mayas, una civilización que floreció en Mesoamérica entre el año 250 y 900 d.C. Durante este período, los mayas construyeron ciudades complejas, desarrollaron una rica cultura y lograron una notable ingeniería agrícola. Sin embargo, muchas áreas, especialmente en el sureste de México, permanecieron poco exploradas, lo que llevó a la idea de que la región tenía un “pasado denso” de asentamientos que no había sido completamente descubierto.
Los estudios anteriores en la región habían mostrado que los mayas habían transformado el terreno accidentado de Campeche en un paisaje urbanizado y altamente modificado. A pesar de estos hallazgos, la falta de investigación sistemática en ciertas zonas había dejado grandes vacíos en nuestro conocimiento.
La Tecnología Lidar: Un Aliado Poderoso
La clave para el descubrimiento de Valeriana fue el uso de una tecnología llamada Lidar (Light Detection and Ranging). Esta técnica utiliza láseres para mapear el terreno con gran precisión, incluso bajo la densa cubierta forestal. Gracias a Lidar, los arqueólogos pudieron identificar estructuras ocultas que antes no podían ser vistas, revelando patrones de asentamiento que antes estaban en la penumbra.
El equipo de investigación analizó datos de Lidar en aproximadamente 122 km², lo que permitió observar una variedad de asentamientos, desde áreas casi vacías hasta zonas urbanas densamente pobladas. Este enfoque ha sido fundamental para cambiar la percepción sobre cómo se organizaban las comunidades mayas en el pasado.
Valeriana: Lo Que Nos Revela
El sitio de Valeriana se encuentra en una de las áreas más inexploradas de Campeche, donde se creía que el asentamiento humano era escaso. Sin embargo, los datos obtenidos han desafiado esta suposición. Valeriana muestra evidencia de una estructura urbana compleja, sugiriendo que esta área fue más densamente poblada de lo que se pensaba anteriormente.
Los arqueólogos han comenzado a identificar diversas estructuras, incluyendo plataformas, caminos y otros elementos arquitectónicos que podrían ofrecer pistas sobre la vida cotidiana de sus antiguos habitantes. Este descubrimiento no solo añade un nuevo capítulo a la historia maya, sino que también proporciona información valiosa sobre su organización social, sus prácticas agrícolas y su interacción con el entorno.
¿Qué encontraron?
Los arqueólogos realizaron un exhaustivo estudio de asentamientos en la región de Río Bec, donde identificaron patrones de ocupación y estructuras arquitectónicas que revelan la complejidad de la civilización maya. En el Bloque 1, se observó un paisaje agro-urbano «rural denso», caracterizado por la presencia de infraestructura agrícola y una arquitectura monumental escasa, a diferencia de otras áreas de la región. Sin embargo, un complejo arquitectónico adyacente a un hundimiento notable llamó la atención, ya que estaba rodeado por una zanja en forma de quatrefoil, una representación común de cuevas en el arte mesoamericano, lo que sugiere una posible función ritual o simbólica.
En el Bloque 2, los arqueólogos descubrieron un importante centro urbano, que han denominado Valeriana, donde se ubicaron dos núcleos de arquitectura monumental separados por dos kilómetros y conectados por un paisaje agrícola ingeniosamente diseñado. Este hallazgo subraya la existencia de grandes áreas aún no mapeadas en las Tierras Bajas mayas. Valeriana presenta características típicas de una capital política maya, como plazas cerradas, pirámides templadas, un juego de pelota y un sistema de reservorios, lo que indica una intensa actividad social y política.
Por último, en el Bloque 3, se documentó un asentamiento más disperso y modesto, carente de arquitectura monumental y con una inversión limitada en infraestructura de almacenamiento de agua. Sin embargo, se identificaron estructuras anulares utilizadas en la producción de cal, un elemento significativo para comprender las actividades económicas de la región. En general, la investigación de los arqueólogos revela un rango de densidades de asentamiento y una diversidad arquitectónica que refleja la dinámica social y económica de los mayas en esta área.
Implicaciones Futuras
El hallazgo de Valeriana es solo un ejemplo de lo que puede encontrarse en el corazón de la selva maya. A medida que se utilicen tecnologías avanzadas como el Lidar, se espera que más sitios sean descubiertos y que se complete el mapa arqueológico de la región. Esto no solo enriquecerá nuestra comprensión de la civilización maya, sino que también resaltará la importancia de la preservación de estos sitios.
En resumen, Valeriana es un testimonio del ingenio humano y la complejidad de las sociedades antiguas que habitaron la selva maya. A medida que continúen las investigaciones, es probable que se revelen aún más secretos sobre esta fascinante civilización, llevando a nuevas generaciones a explorar y aprender sobre su rica historia.