Un dron lanzado desde Líbano se estrelló el sábado por la mañana contra un edificio en Cesarea, en el centro de Israel, provocando una explosión que alarmó a la población. Aunque no se reportaron heridos, las fuerzas de defensa israelíes confirmaron el incidente y desplegaron unidades policiales para localizar el sitio del impacto. Según informes de medios israelíes, el avión no tripulado tenía como objetivo la residencia privada del primer ministro Benjamin Netanyahu, información que también fue reportada por el canal saudí Al-Hadath.
Al mismo tiempo, se activaron las sirenas en Tel Aviv, aunque la aplicación Home Front Command no emitió ninguna notificación a los usuarios de la zona. El ejército israelí señaló que otros dos drones lanzados simultáneamente fueron interceptados. En la base militar de Glilot también sonaron alarmas, pero posteriormente se determinó que no había drones en el área.
La Resistencia Islámica en Irak reivindicó el lanzamiento de un dron desde el este, que fue derribado en los Altos del Golán durante las primeras horas del sábado. El grupo prometió una mayor escalada en sus ataques. Más tarde, se activaron nuevas alarmas de drones en varias localidades, incluidas Gan Yashia, Olesh y Bat Hefer, al oeste de Netanya, así como en Kiryat Yam y Tiberíades, aunque no se reportaron daños ni víctimas.
Este aumento de tensiones en la región se produce en medio de una serie de incidentes aéreos que han encendido las alarmas en todo Israel.