El Partido Acción Nacional (PAN) ha tomado distancia de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad, tras ser sentenciado a 38 años de prisión en Estados Unidos por delitos relacionados con el narcotráfico. Mientras su abogado prepara una impugnación, el líder del PAN, Marko Cortés, exigió que la sentencia sea ejemplar y pidió al expresidente Felipe Calderón explicar su decisión de incluir a García Luna en su gabinete.
El Partido Acción Nacional (PAN) ha marcado una clara distancia de su exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, quien fue sentenciado a 38 años de prisión en Estados Unidos. La condena se debió a su participación en una empresa delictiva continua, así como por conspiración para la distribución internacional de cocaína, entre otros cargos. A medida que se avecinaba la audiencia final con el juez Brian Cogan, la única persona que parecia seguir apoyando a García Luna era su abogado, César de Castro, quien ya prepara una impugnación de la sentencia.
En medio de este contexto, el PAN, que durante años respaldó a García Luna como una figura clave en la lucha contra el narcotráfico, ha decidido desmarcarse. Marko Cortés, presidente nacional del partido, subrayó la necesidad de que la sentencia sea «tan grave como los hechos que cometió». Durante una conferencia de prensa, el líder panista lamentó que la justicia haya llegado desde Estados Unidos y no desde México.
«Nosotros lo que hemos dicho es no queremos que se presenten más Garcías lunas, en nuestro país. Nosotros queremos que quien la haya hecho la pague sea del gobierno que sea y que además caiga sobre él todo el peso de la ley«, declaró Cortés. Además, insistió en la tipificación del narcoterrorismo como una herramienta para romper la cadena de corrupción y complicidad entre autoridades y criminales.
En sus declaraciones, el presidente del PAN también apuntó directamente al expresidente Felipe Calderón, exigiendo que explique las razones por las cuales invitó a García Luna a su gabinete. “Calderón Hinojosa, él tendría que dar toda la explicación de por qué lo invitó y en qué fue lo que pasó para que se coludiera y también él tendría qué explicar si se enteró y si no se enteró por qué no se enteró”, aseveró.
Por su parte, el expresidente Calderón, quien encabezó la llamada «guerra contra el narcotráfico» en México, se pronunció en su defensa a través de una serie de publicaciones en X (antes Twitter). Calderón aseguró que nunca recibió información ni de agencias de inteligencia mexicanas ni extranjeras que vinculara a García Luna con actividades ilícitas. “Nunca tuve evidencia verificable que lo involucrara con actividades ilícitas”, escribió.
Con la sentencia en firme y el PAN alejándose de su exfuncionario, el caso de García Luna sigue sacudiendo el panorama político mexicano, poniendo bajo el foco la relación entre las autoridades y el narcotráfico, así como las responsabilidades que aún deben aclararse.
