Al menos 25 personas murieron y decenas resultaron heridas en la madrugada del lunes tras bombardeos israelíes en el centro de la Franja de Gaza, que impactaron un campamento de desplazados en el patio de un hospital y una escuela utilizada como refugio, según la ONU. El Ejército de Israel justificó el ataque al asegurar que había miembros de Hamás entre los civiles.
Este lunes por la madrugada, bombardeos israelíes en la Franja de Gaza atacaron un campamento de desplazados en el patio del hospital Al-Aqsa y una escuela convertida en refugio, ambos en la zona central del territorio, dejando un saldo de al menos 25 muertos y decenas de heridos, según informes preliminares de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
🚨🚨Israel is BURNING children, women & civilians alive!
Tonight at Shuhadaa al-Aqsa hospital, Israel is incinerating refugees in their tents alive!
Again, Israel is burning children, women & civilians alive! pic.twitter.com/ylNNiIiIXY
— Muhammad Shehada (@muhammadshehad2) October 14, 2024
El comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini, describió la noche en la región como «de horror». «Tiendas de campaña en llamasdebido a un ataque aéreo en el patio del hospital Al Aqsa, donde la gente buscaba refugio. En tanto en Nuseirat, en la misma zona de Gaza, una escuela de la UNRWA fue atacada y se informó de la muerte de 20 personas», escribió Lazzarini en un mensaje publicado en redes sociales.
En el bombardeo al hospital Al-Aqsa, ubicado en la ciudad de Deir al-Balah, murieron al menos cuatro personas, mientras que 79 sufrieron quemaduras, de las cuales 25 se encuentran en estado grave. El ataque desató un incendio que destruyó las tiendas de campaña donde se refugiaban los desplazados.
🇮🇱 Israel just bombed a refugee camp inside the Al-Aqsa Hospital… this is the worst war crime in modern history
THIS IS A GENOCIDE…🇵🇸💔 pic.twitter.com/H5FvUwxG5M
— Pelham (@Resist_05) October 14, 2024
La escuela de la UNRWA en Nuseirat, que también fue impactada, funcionaba como refugio para civiles desplazados. Según cifras preliminares, los muertos en este lugar superan los 20. La escuela también iba a servir como centro de vacunación en el marco de la segunda ronda de inmunización contra la polio, organizada por la ONU, pero los daños sufridos por el ataque impedirán que se utilice para ese fin.
Louise Wateridge, portavoz de la UNRWA, relató que un compañero en el campamento del hospital Al-Aqsa sobrevivió «milagrosamente» al ataque. «El fuego se extendió por todas partes, incluso la carpa donde estábamos durmiendo se quem», declaró.
Imágenes compartidas por la ONU muestran los esfuerzos de los equipos de rescate en el sitio del hospital, mientras buscaban sobrevivientes entre las tiendas carbonizadas y los marcos metálicos destruidos. En uno de los videos, se observó cómo retiraban un cuerpo gravemente quemado de los restos de una tienda.
Ante la devastación, Philippe Lazzarini hizo un llamado urgente: «La humanidad debe prevalecer».
El Ejército israelí justificó el ataque al afirmar que había milicianos de Hamás escondidos entre los civiles.
