Un análisis de Signa_Lab del ITESO reveló que las conferencias matutinas del expresidente Andrés Manuel López Obrador transformaron el panorama mediático en México, centralizando la agenda pública y desplazando a los noticieros matutinos tradicionales.
Las conferencias matutinas del expresidente Andrés Manuel López Obrador, mejor conocidas como Mañaneras, han dejado una huella profunda en la comunicación gubernamental y en la dinámica mediática de México. El laboratorio de investigación Signa_Lab, del Intituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), ha presentado un exhaustivo análisis sobre el alcance de este ejercicio, que alteró el ecosistema informativo del país, desplazando a los noticieros tradicionales.
Las Mañaneras no solo se convirtieron en el centro de la estrategia de comunicación del gobierno, sino también en un espacio clave para presionar a sus opositores. Este foro no solo facilitó la creación de narrativas favorables al gobierno, sino que también impulsó discursos como el de «prensa sicaria», y otras narrativas que abonaron significativamente a la caída de la confianza en los medios de comunicación.
El Reporte Digital News 2024 del Reuters Institute destaca que la confianza de la ciudadanía en las noticias alcanzó su nivel más bajo en años, cayendo a un 35%. En 2014, esta cifra era del 49%, lo que indica un declive acelerado en la credibilidad de los medios durante el sexenio de López Obrador.
La maquinaria mediática de las mañaneras
Entre 2018 y 2024, Signa_Lab descargó y analizó 1,373 videos de las conferencias desde el canal oficial de López Obrador en YouTube, evidenciando el vasto alcance de este ejercicio de comunicación. Durante este periodo, las mañaneras acumularon casi 976 millones de vistas, más de 52 millones de «likes» y 1.8 millones de comentarios, demostrando su impacto en la configuración de la agenda mediática y la opinión pública.
El análisis revela que las conferencias matutinas no solo fueron un canal de comunicación directa con la ciudadanía, sino que también alimentaron una vasta red de medios digitales y canales de YouTube que replicaron el contenido del presidente. Esta hipercentralización de la narrativa gubernamental en la figura de López Obrador fue un elemento clave en la polarización del debate público, fortaleciendo la base de apoyo del presidente y generando una animadversión creciente hacia periodistas críticos, sobre todo aquellos vinculados con sectores conservadores.
Polarización y control de la agenda pública
El impacto de las mañaneras no solo se reflejó en los datos de audiencia, sino también en la manera en que se transformó el ecosistema mediático en México. Canales como Milenio, El Universal y el alternativo Campechaneando fueron algunos de los que más reproducciones y comentarios generaron alrededor de los discursos presidenciales. Este entramado mediático, alimentado por la narrativa diaria de las conferencias, sirvió como motor de polarización, agudizando el debate entre seguidores y detractores del presidente.
El informe de Signa_Lab también destaca cómo las mañaneras impulsaron una nueva ecología de medios digitales. Más de 2,700 canales de YouTube generaron contenido basado en las conferencias, acumulando más de 1,355 millones de reproducciones. Este ecosistema, compuesto por medios tradicionales y alternativos, así como influencers políticos, demostró la capacidad de las mañaneras para reconfigurar los circuitos de información y opinión pública en el país.
La continuidad del formato bajo Sheinbaum
Con la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia, las mañaneras han sido rebautizadas como las «mañaneras del pueblo». Aunque el formato ha sufrido algunos ajustes, como la restricción del tiempo de participación de los periodistas y la reducción de su duración, el análisis de Signa_Lab sugiere que la estrategia de comunicación sigue siendo esencial para la administración actual. Sin embargo, queda por ver si este formato seguirá siendo eficaz para cohesionar el mensaje gubernamental o si, en el nuevo contexto político, comenzará a mostrar signos de agotamiento.
En definitiva, las mañaneras de López Obrador no solo marcaron un antes y un después en la comunicación política en México, sino que también redefinieron la relación entre el poder y los medios de comunicación. La estrategia, que alternó entre la saturación informativa y el control narrativo, fue un pilar central de su sexenio, cuya influencia seguirá siendo materia de estudio en los años venideros.
