Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que la fuga de gas ocurrida el pasado 10 de octubre en la refinería Deer Park, ubicada en Texas, que resultó en la muerte de dos trabajadores y dejó a 13 personas hospitalizadas, ha sido completamente controlada. Las acciones de seguimiento al incidente continúan, y el sitio fue declarado seguro para retomar actividades el mismo día del evento.
De acuerdo con Reuters, tres trabajadores demandaron a Pemex ante un tribunal de Houston por lesiones causadas por la fuga de gas sulfhidríco.
La liberación de ácido sulfhídrico se produjo durante trabajos de mantenimiento en la Unidad Regeneradora de Aminas de la refinería y duró solo unos minutos. De inmediato, el personal de la refinería inició las tareas de contención, bloqueando la línea y reduciendo significativamente las emisiones en aproximadamente una hora. Según Pemex, la mitigación de la liberación de gases se logró en aproximadamente tres horas.
Con apego a los protocolos de seguridad, se utilizaron tres quemadores diferentes en el complejo para controlar y eliminar por completo la fuga. La estimación de emisiones a la atmósfera durante el incidente fue reportada el 11 de octubre a través del Sistema Electrónico de Reporte Ambiental del Estado de Texas (STEERS).
Durante el evento, se llevó a cabo un monitoreo exhaustivo de la calidad del aire, enfocándose en los compuestos de ácido sulfhídrico y dióxido de azufre, sin que se detectara ningún impacto fuera del sitio. Las lecturas en el perímetro de la refinería fueron de cero para estos compuestos, lo que indica que no hubo afectaciones ambientales en la comunidad.
El equipo de Pemex en Deer Park sigue colaborando con agencias federales, estatales y locales para dar seguimiento al incidente, mientras que la causa de la fuga continúa siendo investigada.