El Banco de México (Banxico) presentó su informe trimestral correspondiente a julio-septiembre de 2024, en el que se destacó una moderada reducción de la inflación general y subyacente en los últimos meses. Sin embargo, la Junta de Gobierno advirtió que persisten riesgos al alza que podrían complicar la convergencia hacia la meta de inflación del 3% proyectada para finales de 2025.
Inflación: tendencias recientes y previsiones
Durante el tercer trimestre de 2024, la inflación general anual promedió 5.04%, una disminución respecto al 5.57% registrado en julio. Esta caída se atribuyó a la baja en el componente subyacente, que pasó de 4.23% en el segundo trimestre a 3.99% en el tercero, continuando su descenso hasta 3.58% en la primera quincena de noviembre. Sin embargo, la inflación no subyacente se incrementó de 6.46% a 8.29% en el tercer trimestre, principalmente por choques en los precios agropecuarios y energéticos.
Banxico ajustó al alza sus proyecciones de inflación general para 2024 y la primera mitad de 2025, aunque mantiene la expectativa de que alcance el 3% en el cuarto trimestre de 2025. La inflación subyacente, en contraste, se prevé ligeramente menor a lo proyectado anteriormente en el corto plazo, estabilizándose hacia finales de 2025.
Crecimiento económico
Después de tres trimestres de marcada debilidad, el PIB de México mostró un repunte en el tercer trimestre de 2024, con una tasa de crecimiento superior a la anticipada en informes previos. Este desempeño, junto con revisiones al alza en los datos de trimestres anteriores, permitió ajustar la previsión de crecimiento para todo el año a 1.8%, desde el 1.5% estimado previamente. El intervalo para el crecimiento anual se sitúa ahora entre 1.6% y 2.0%.
Para 2025, Banxico proyecta un crecimiento puntual del PIB de 1.2%, con un rango estimado de entre 0.4% y 2.0%. Esta expectativa refleja una combinación de menor dinamismo en la inversión privada, debido a factores de incertidumbre interna y externa, y un mayor gasto público previsto en los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) 2025. Para 2026, el crecimiento se proyecta entre 1.0% y 2.6%, con una estimación central del 1.8%. En general, se espera que la economía mexicana mantenga un crecimiento moderado durante el horizonte de pronóstico.
Riesgos para el panorama inflacionario
El balance de riesgos para la inflación se mantiene sesgado al alza. Entre los principales factores destacan:
- Choques de oferta prolongados, que podrían impactar los precios agropecuarios y energéticos.
- Mayor persistencia en la inflación de servicios, que ha mostrado reducciones más lentas.
- Incrementos no previstos en los precios internacionales de materias primas, ante posibles disrupciones en cadenas de suministro.
- Eventos climáticos y geopolíticos, que podrían exacerbar los costos de insumos clave.
Política monetaria: ajustes y perspectivas
Ante la disminución de las presiones inflacionarias, Banxico redujo la tasa de referencia en 25 puntos base en cada una de sus reuniones de agosto, septiembre y noviembre, situándola en 10.25%. La Junta señaló que esta postura sigue siendo restrictiva, pero se evaluarán futuros recortes dependiendo de la evolución de la inflación y de los efectos de la política monetaria vigente.
La Junta reafirmó su compromiso con la estabilidad de precios y aseguró que tomará las medidas necesarias para garantizar una convergencia ordenada hacia la meta inflacionaria.
Este informe subraya la fragilidad de la recuperación económica y la inflación, factores que requerirán atención continua para consolidar la estabilidad macroeconómica del país.