Vadim Yermolenko, un ciudadano estadounidense y ruso de 43 años, se declaró culpable de conspiración para violar la Ley de Reforma del Control de Exportaciones y de fraude bancario, tras ser acusado de facilitar la adquisición ilegal de millones de dólares en tecnología electrónica de doble uso para los servicios militares y de inteligencia rusos. Esta declaración de culpabilidad, anunciada por el Departamento de Justicia de EU, forma parte de un esfuerzo más amplio por desmantelar redes de adquisición que apoyan la agresión militar de Rusia en el contexto de la invasión de Ucrania.
Vadim Yermolenko, un ciudadano estadounidense y ruso de 43 años, residente en Nueva Jersey, se declaró culpable de conspiración para violar la Ley de Reforma del Control de Exportaciones, fraude bancario y conspiración para defraudar a los Estados Unidos. Yermolenko facilitó la adquisición por parte de Rusia de millones de dólares en productos electrónicos de doble uso, que son utilizados en radares, vigilancia e investigación y desarrollo militar, según informó el Departamento de Justicia de EU.
El Fiscal General, Merrick B. Garland, subrayó que Yermolenko es parte de una red más amplia que ha sido desmantelada por el grupo de trabajo KleptoCapture, que busca responsabilizar a aquellos que contribuyen a la agresión militar de Rusia. “Este acusado admitió haber desempeñado un papel central en un plan, ahora desmantelado, con los servicios de inteligencia rusos para contrabandear municiones para rifles de francotirador y equipo militar estadounidense a Rusia”, afirmó Garland.
El director del FBI, Christopher Wray, advirtió que la exportación ilegal de tecnologías sensibles representa una grave amenaza para la seguridad nacional de EU. “El acusado desempeñó un papel clave en la exportación de tecnología estadounidense que, en manos de nuestros adversarios, podría representar un gran peligro”, agregó Wray.
Los documentos judiciales indican que Yermolenko estaba vinculado a Serniya Engineering y Sertal LLC, empresas con sede en Moscú que operaban bajo la dirección de los servicios de inteligencia rusos. Estas entidades estaban involucradas en la adquisición de electrónica avanzada y equipos de prueba para el complejo militar industrial ruso, utilizando una red de empresas fantasma y cuentas bancarias globales, incluidas en EU.
Las investigaciones revelaron que Yermolenko y sus co-conspiradores compraron y exportaron ilegalmente componentes electrónicos sensibles que pueden ser utilizados en el desarrollo de armas nucleares y hipersónicas. Tras la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022, el Departamento del Tesoro y el Departamento de Comercio de EU. impusieron sanciones a Serniya y Sertal, calificándolas de «instrumentales para la maquinaria de guerra de la Federación Rusa».
Yermolenko ayudó a establecer numerosas empresas fantasma y cuentas bancarias en EE.UU. para mover ilícitamente dinero y bienes sujetos a control de exportación. Durante el período imputado, más de 12 millones de dólares fluyeron a través de cuentas controladas por él, usados en parte para adquirir equipo sensible.
El caso ha tenido repercusiones adicionales, ya que uno de sus coacusados, Alexey Brayman, también se declaró culpable, mientras que otros involucrados en la red siguen en libertad o sus casos han sido desestimados tras intercambios diplomáticos.
Las acciones en este caso son parte de un esfuerzo más amplio por parte del Departamento de Justicia y sus aliados para desmantelar las redes de adquisición que apoyan el esfuerzo bélico ruso, en el contexto de la invasión de Ucrania. El FBI, el Departamento de Comercio y el IRS continúan investigando el caso, mientras que la cooperación internacional ha sido fundamental en este esfuerzo.