El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, criticó la falta de coordinación en seguridad, señalando que la negativa del expresidente López Obrador a recibir apoyo estadounidense bloqueó una inversión de 32 millones de dólares para mejorar la seguridad en México.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, destacó la importancia de una “seguridad profunda” como base de la relación entre ambos países en la lucha contra el crimen y la violencia en México. “Si se va a lograr la seguridad de México y del pueblo de México, tiene que haber una seguridad profunda como socios”, declaró Salazar, subrayando que la colaboración en seguridad es un eje fundamental de la relación bilateral.
Salazar lamentó la falta de coordinación que ha caracterizado el último año de trabajo entre los gobiernos de Estados Unidos y México en este ámbito, sugiriendo que las iniciativas conjuntas para mejorar la seguridad de los mexicanos se han visto obstaculizadas.
De acuerdo con Salazar, esta situación se debe, en gran medida, a decisiones tomadas en el pasado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien habría rechazado una inversión estadounidense de más de 32 millones de dólares para reforzar la seguridad en México. “ el presidente anterior no quiso recibir el apoyo de los Estados Unidos cerró la puerta a inversiones de arriba de 32 millones de dólares porque no quería que esa inversión llegara a México para ayudar con la seguridad del pueblo mexicano”, afirmó.
La falta de coordinación y la negativa de López Obrador a recibir fondos estadounidenses habrían limitado la capacidad de ambas naciones para implementar proyectos de seguridad estratégica, de acuerdo con Salazar. Sin embargo, el embajador resaltó que su país continúa trabajando en la seguridad de México como socios, y confió en que la colaboración se refuerce en el futuro cercano.
La declaración del embajador estadounidense subraya los desafíos que enfrentan ambos países en materia de seguridad, en un momento en que la violencia y el crimen organizado afectan tanto a ciudadanos mexicanos como a intereses estadounidenses en la región.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE) reaccionó a las declaraciones de Salazar, informando que envió una nota diplomática a la Embajada de Estados Unidos. En el comunicado, el gobierno mexicano expresó su “extrañamiento” por los mensajes emitidos por el embajador, cuestionando el tono de sus palabras y reiterando la importancia de la soberanía de México en sus decisiones de seguridad. La SRE también dejó en claro que las relaciones entre ambos países deben basarse en el respeto mutuo y la cooperación en beneficio de ambos pueblos.