Las inundaciones provocadas por la DANA en Valencia han dejado al menos 217 muertos y cientos de desaparecidos, según denuncias presentadas ante el servicio de emergencias. Equipos de rescate trabajan contra reloj en el centro comercial Bonaire, en Aldaia, donde temen que decenas de personas hayan quedado atrapadas en el aparcamiento subterráneo, inundado con millones de litros de agua.
Las inundaciones causadas por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que golpeó Valencia el pasado martes 29 de octubre han dejado, según cifras oficiales, al menos 217 muertos, mientras la cifra de desaparecidos permanece sin confirmación oficial. En medio de la incertidumbre, el servicio de emergencias 112 ha recibido cerca de mil 900 denuncias de personas no localizadas, aunque aún no se han verificado oficialmente.
Uno de los puntos críticos de rescate es el centro comercial Bonaire en Aldaia, donde se temía que muchas personas pudieran haber quedado atrapadas en el estacionamiento subterráneo. Desde el primer acceso este domingo, los equipos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la policía, junto con el escuadrón de Zapadores Paracaidistas de Alcantarilla, iniciaron una compleja operación de rescate. Utilizando drones y maquinaria pesada para extraer agua y lodo, lograron inspeccionar superficialmente una parte del garaje, confirmando la presencia de vehículos sumergidos, pero sin hallazgos de cadáveres en los primeros autos examinados.
Las tareas de achique continúan en el aparcamiento de 2 mil metros cuadrados, donde se estima que se embalsaron alrededor de 200 millones de litros de agua. A pesar del avance, el trabajo sigue siendo arduo; los niveles de agua aún alcanzan hasta 1.5 metros en algunas áreas, lo cual ha dificultado el acceso pleno de los equipos de rescate a las zonas más profundas.
Este domingo, las labores avanzaron a un ritmo de extracción de dos millones de litros por hora, pero las lluvias intermitentes han dificultado los esfuerzos. La UME, apoyada por efectivos de bases cercanas en Alicante, Castellón y Murcia, continúa trabajando contra el tiempo y la naturaleza para asegurar la zona y, en caso de ser necesario, recuperar cuerpos.
El centro comercial Bonaire, uno de los más grandes de España, ha confirmado que ninguno de sus empleados quedó atrapado, ya que la tormenta ocurrió en un momento de baja afluencia. Aunque las autoridades habían emitido una alerta roja para la provincia, la magnitud del fenómeno superó las previsiones, generando una catástrofe que aún no concluye.
Los equipos de rescate, que operan desde el inicio de la emergencia, seguirán este lunes con las labores en el estacionamiento de Bonaire. La zona permanece vigilada por drones y monitoreada por los equipos de seguridad, quienes esperan poder brindar claridad a las familias que aguardan noticias de sus seres queridos.
Con información de medios.