Una granja lechera escocesa ha llevado el concepto de lujo a otro nivel al lanzar un flat white por 242 libras (7 mil pesos mexicanos), considerado el café más caro del Reino Unido. Pero el extravagante precio no solo incluye la bebida, sino también una participación en Mossgiel Organic Dairy, como parte de una campaña de financiación destinada a expandir esta histórica operación sustentable.
En Mauchline, Escocia, una granja lechera orgánica ha sorprendido a todos con una oferta que desafía los límites de lo que se puede esperar de una taza de café. Mossgiel Organic Dairy, dirigida por Bryce Cunningham, acaba de lanzar lo que afirma ser la taza de café más cara del Reino Unido: un flat white a 272 libras esterlinas (7 mil pesos mexicanos). Este precio, que podría parecer una extravagancia, está respaldado por una oferta única para los inversores, quienes no solo están pagando por un café premium, sino que también obtienen participación en la propiedad de la granja como parte de una campaña de financiación colectiva.
La idea de este café de lujo surgió como una manera innovadora de recaudar fondos para expandir las operaciones sustentables de la granja. Cada participante en la campaña de financiación debe invertir 272 libras para obtener 34 acciones de Mossgiel Organic Dairy, lo que les otorga no solo una parte de la granja, sino también un certificado canjeable por un café premium en alguna de las 13 cafeterías escocesas que utilizan la leche de Mossgiel.
Bryce Cunningham, quien asumió la dirección de la granja en 2014 tras la muerte de su padre y su abuelo, explicó a los medios británicos que el precio de esta taza de café no es solo por su calidad, sino también por la oportunidad de ser parte de una empresa que busca duplicar su producción y expandirse a mercados como Londres.
Con este enfoque, la granja busca reunir 376 mil de pequeños inversores para asegurar un préstamo de 1,13 millones de dólares que permita aumentar su producción y continuar su misión de operar de manera sustentable.
Los inversores no solo obtienen participación en la granja, sino que también disfrutan de beneficios adicionales como visitas a la finca, descuentos en entregas de leche e invitaciones a eventos especiales. Sin embargo, como ocurre con cualquier inversión, existe el riesgo de perder parte o todo el dinero invertido, excepto el café, que, según Cunningham, siempre estará garantizado.
Para aquellos que prefieren disfrutar del café sin el compromiso de inversión, Mossgiel Organic Dairy ofrece la misma bebida a un precio mucho más accesible de poco menos de 4 libras.
En una época donde las iniciativas sostenibles son cada vez más valoradas, esta estrategia de crowdfunding podría ser un modelo interesante de cómo las pequeñas empresas pueden encontrar formas innovadoras de financiar su crecimiento mientras ofrecen algo único a sus clientes.
Con informació de Newsweek y The Telegraph
