Hearthside Food Solutions, uno de los principales fabricantes de alimentos por contrato en Estados Unidos, para marcas como LuckyCharms y Cheetos, solicitó protección por bancarrota bajo el Capítulo 11 para reestructurar una deuda de 1.900 millones de dólares. La medida busca fortalecer sus operaciones tras enfrentar una serie de denuncias relacionadas con trabajo infantil en sus fábricas, lo que impactó significativamente a la compañía.
De acuerdo con Reuters, la empresa aseguró que nunca empleó deliberadamente mano de obra menor de edad y señaló que había cortado lazos con agencias de personal de terceros y reforzado sus prácticas de contratación. Estas acciones fueron tomadas luego de que un artículo del New York Times en febrero de 2023 reportara que niños migrantes trabajaban en condiciones inseguras en sus instalaciones para producir barras de granola y empacar cereales como Lucky Charms y snacks de Cheetos. Hearthside negó las acusaciones sobre la inseguridad de sus fábricas, pero admitió que el escrutinio mediático y las investigaciones gubernamentales generaron consecuencias “inmediatas y graves”.
La directora ejecutiva de Hearthside, Darlene Nicosia, expresó confianza en la reestructuración, indicando que la empresa busca salir del proceso en el primer trimestre de 2025. “Con el fuerte apoyo de nuestros socios financieros clave y otras partes interesadas importantes, esperamos avanzar rápidamente en este proceso y posicionar a Hearthside para un crecimiento significativo a largo plazo”, afirmó.
El Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Texas aprobó provisionalmente las mociones iniciales de la empresa, permitiéndole acceder a garantías en efectivo y asegurar una liquidez suficiente para continuar operando durante el proceso. Hearthside también planea obtener una nueva línea de financiamiento de 150 millones de dólares, que será discutida en una audiencia programada para el 18 de diciembre de 2024.
Propiedad de Charlesbank Capital Partners y Partners Group, Hearthside busca eliminar 1.900 millones de dólares en deuda y recibir 200 millones en nuevas inversiones de capital. Las operaciones de su filial Interbake Canada no se incluyen en el proceso de bancarrota.
A pesar de las adversidades, Hearthside continuará con sus operaciones regulares, incluyendo el pago a empleados, proveedores y programas para clientes. La compañía espera completar su reestructuración financiera y retomar su crecimiento en el mercado de alimentos por contrato.