Incertidumbre tras la victoria de Trump: México apuesta por la estabilidad del T-MEC ante posibles tensiones comerciales

Incertidumbre tras la victoria de Trump: México apuesta por la estabilidad del T-MEC ante posibles tensiones comerciales

La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos ha despertado inquietudes en México sobre el futuro del T-MEC, especialmente ante las amenazas de imponer nuevos aranceles a las exportaciones mexicanas. Sin embargo, figuras clave de los sectores público y privado sostienen que el tratado proporciona un marco de estabilidad y mecanismos para resolver disputas, lo cual refuerza la integración económica de la región.

Con miras a la revisión del acuerdo en 2026, líderes como el embajador Ken Salazar, el secretario de Economía Marcelo Ebrard y el presidente de Coparmex, José Medina Mora, analizan los desafíos y oportunidades para México en su relación con la potencia norteamericana.

La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos ha planteado dudas y preocupaciones sobre el futuro de la relación comercial entre México y su vecino del norte, a pesar de que el embajador estadounidense en México, Ken Salazar, aseguró que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) “protege” la estabilidad comercial entre ambos países. Durante su visita a Nuevo León, Salazar enfatizó que la relación entre los socios está basada en el marco legal del T-MEC, que “está vigente hasta el 2036”, minimizando los posibles efectos de la retórica de Trump sobre la imposición de aranceles. Enfatizó que, durante la revisión programada para 2026, se buscarán áreas de mejora y fortalecimiento del tratado.

“Del T-MEC y los aranceles, pues miren lo que yo hablé a los empresarios, lo que yo he dicho aquí por tres años, es que tenemos una relación basada en la ley, la ley es una ley internacional, aprobada por los presidentes y los Congresos de las tres naciones y entonces esta ley está vigente hasta el 2036”, comentó.

Marcelo Ebrard, secretario de Economía de México, adoptó una postura optimista ante la posibilidad de tensiones durante la revisión del T-MEC, destacando que México no negociará “con miedo”. En su opinión, la postura firme y optimista del gobierno mexicano permitirá enfrentar cualquier reto durante las negociaciones de 2026. Ebrard señaló que, aunque la imposición de aranceles por parte de Trump no es imposible, es poco probable debido al impacto que tendría sobre los precios de los bienes y en los consumidores estadounidenses.

«¿Por qué pienso que debemos ser esencialmente optimistas, estar resueltos, tener sangre fría? Porque si vamos en una negociación, pues hay que hacerlo con voluntad, es la parte esencial de una negociación, si tú llegas a una negociación con miedo, vas a perder, es lo peor que puedes hacer», afirmó en la presentación de El Buen Fin de 2024.

El T-MEC también tiene preocupada la iniciativa privada. Para José Medina Mora, presidente de Coparmex, las recientes declaraciones de Trump deben tomarse en serio, y mostró su preocupación respecto a algunas reformas impulsadas en México que podrían violar los acuerdos firmados en el T-MEC. Entre ellas, Medina Mora mencionó la reforma eléctrica, la cual prioriza a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y podría contravenir el compromiso de dar certeza a las empresas extranjeras. También mencionó cambios en el Poder Judicial, donde la independencia judicial es fundamental para cumplir con el tratado. En tercer lugar, expresó inquietud sobre el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que ya no opera como un órgano independiente, sino integrado al Ejecutivo.

Claus von Wobeser, presidente de la International Chamber of Commerce (ICC), ofreció el respaldo técnico de su organización para apoyar al gobierno mexicano en las negociaciones del T-MEC. Según von Wobeser, la ICC cuenta con especialistas en comercio internacional y está dispuesta a colaborar para asegurar el éxito de México en el proceso de revisión, ofreciendo sus herramientas técnicas y recursos para beneficio del país.

Las organizaciones civiles también se han pronunciado. El colectivo de análisis “México, ¿cómo vamos?” destacó la importancia de mantener la flexibilidad que el T-MEC brinda para negociar desacuerdos o sugerencias, siempre que se mantenga el equilibrio entre los intereses soberanos de cada país y los beneficios de la región.

El organismo recordó que la reciente guerra comercial entre Estados Unidos y China motivó a México y Canadá a replantear sus políticas comerciales frente a la influencia asiática. La recomendación es avanzar en la integración de las cadenas de suministro norteamericanas, de forma que se aumente el valor regional y se reduzca la dependencia de otros mercados. Además, resaltaron la importancia del mecanismo de paneles de controversia del Capítulo 31, el cual permite resolver disputas comerciales de manera interna. En 2026, será crucial para evitar la escalada de tensiones.

«Hacia 2026, Norteamérica debe profundizar la integración de las cadenas de suministro, para hacerlas más resilientes y aumentar el valor regional de la producción de la región. Lo anterior solo es posible si hay un esfuerzo compartido de coordinar medidas que sirvan a este objetivo, ya que en caso contrario, será más complejo contener a las partes de actuar en su mejor interés, comprometiendo al resto de la región,» afirmó la organización.

Aunque existen puntos de tensión y posibles desafíos derivados del regreso de Trump, la postura de distintos actores refleja una combinación de optimismo y preparación técnica que apunta a sostener la estabilidad de la relación comercial. La colaboración entre gobiernos, sectores empresariales y organismos internacionales será clave para fortalecer la posición de México en un contexto de cambios e incertidumbre en la política estadounidense.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *