John Chen, un ciudadano de la República Popular China (RPC) residente en Los Ángeles, fue sentenciado a 20 meses de prisión por su participación en una campaña transnacional de represión impulsada por el gobierno chino contra los practicantes de Falun Gong en Estados Unidos. A través de sobornos y manipulaciones dentro del sistema fiscal estadounidense, Chen y su cómplice Lin Feng buscaron despojar de su estatus fiscal a una organización vinculada a Falun Gong, en un intento por debilitar la influencia de este movimiento espiritual fuera de China.
John Chen, un hombre de 71 años originario de China y residente en Los Ángeles, California, fue sentenciado hoy a 20 meses de prisión por su participación en una campaña de represión transnacional contra los practicantes de Falun Gong, una disciplina espiritual prohibida en China. La sentencia fue emitida tras su condena por actuar como agente no registrado del gobierno chino y por sobornar a un funcionario del Servicio de Impuestos Internos (IRS) de Estados Unidos.
La práctica de Falun Gong, que combina ejercicios de meditación y principios morales basados en la verdad, benevolencia y tolerancia, fue inicialmente bien recibida en China, pero a partir de 1999, el Partido Comunista Chino emprendió una campaña sistemática para erradicarla. Actualmente, millones de personas siguen practicando Falun Gong en todo el mundo, a pesar de la persecución.
Según documentos judiciales, Chen y su coacusado, Lin Feng, de 44 años y también residente en Los Ángeles, trabajaron bajo la dirección del gobierno chino entre enero y mayo de 2023 para atacar a los seguidores de Falun Gong en Estados Unidos. El gobierno de la RPC considera a Falun Gong como una de las «Cinco Venenos», amenazas percibidas para su régimen. Los practicantes de esta práctica espiritual enfrentan severas represalias en China, incluidos arrestos y tortura.
Chen y Feng participaron en un complot dirigido por funcionarios chinos para manipular el Programa de Denunciantes del IRS con el fin de despojar de su estatus fiscal a Shen Yun, un centro de artes escénicas dirigido por seguidores de Falun Gong. Tras presentar una denuncia errónea ante el IRS, Chen y Feng sobornaron con 5,000 dólares en efectivo a un supuesto agente del IRS, quien en realidad era un agente encubierto. El objetivo era promover la denuncia y avanzar en la campaña del gobierno chino.
El soborno estuvo respaldado por el gobierno de la RPC, y en grabaciones obtenidas durante las investigaciones, Chen explicó que los pagos tenían como fin «derrocar a Falun Gong». Durante llamadas interceptadas, se discutieron detalles del plan, incluyendo cómo el Funcionario-1 de la RPC supervisaba la operación y daba instrucciones a Chen y Feng. La conspiración incluyó una reunión en mayo de 2023 en la que Chen entregó 1,000 dólares como pago inicial y prometió 50,000 dólares adicionales a cambio de la auditoría en el Centro de Artes Escénicas Shen Yun.
Además de su condena a prisión, Chen deberá cumplir tres años de libertad supervisada y pagar una multa de 50,000 dólares. Su coacusado, Feng, ya había sido sentenciado a 16 meses de prisión el 26 de septiembre de 2024. El FBI y la Oficina del Inspector General del Tesoro para la Administración Tributaria investigaron el caso.
El fiscal general adjunto Matthew G. Olsen, junto con el fiscal federal Damian Williams y el director ejecutivo adjunto Robert R. Wells del FBI, anunciaron el veredicto, subrayando la gravedad de los esfuerzos extranjeros para intimidar y acosar a los practicantes de Falun Gong en los Estados Unidos.
