En una operación conjunta entre la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra, se ha desmantelado una peligrosa organización criminal asentada en Cataluña, vinculada al Cártel de Sinaloa, implicada en el secuestro y asesinato de un hombre en la región. Los agentes detuvieron a 14 personas, entre ellas el presunto líder de la red, y desarticularon un laboratorio de metanfetamina, además de incautar armas, drogas sintéticas y dinero.
La investigación se inició el 5 de agosto de 2024, cuando fue encontrado el cadáver de un hombre de 46 años en avanzado estado de descomposición en una zona boscosa de Botarell, en la provincia de Tarragona. La víctima había viajado desde Italia a Barcelona para reunirse con miembros de la organización criminal, quienes, según la denuncia presentada por su familia, lo secuestraron entre el 31 de mayo y el 2 de junio. Los secuestradores pidieron un rescate de 240.000 euros y enviaron una fotografía de la víctima como prueba de vida.
Los familiares de la víctima, que residían en Kosovo, realizaron un primer pago en criptomonedas de 32 mil dólares como parte de las negociaciones, pero nunca recibieron más pruebas de vida. La presión sobre la familia continuó mientras los secuestradores exigían más dinero. Durante la investigación, los agentes identificaron a varios implicados mediante análisis de transacciones digitales y localizaron el vehículo utilizado para trasladar el cuerpo desde una vivienda en Sant Andreu de Llavaneres, Barcelona, hasta el lugar donde fue encontrado.
La red criminal, además de estar dedicada al secuestro, tenía vínculos estrechos con el narcotráfico, enviando metanfetamina impregnada en ropa desde México a Cataluña, donde la extraían en un laboratorio clandestino. Los miembros de la organización, en su mayoría de origen mexicano, operaban en diversas ciudades españolas y mantenían una movilidad internacional constante.
El operativo culminó con la detención de 14 personas, 11 hombres y 3 mujeres, de entre 30 y 70 años, y la intervención de importantes elementos de la red, como metanfetamina lista para consumo, éxtasis, marihuana y armas de fuego. Además, se localizaron indicios que vinculan directamente a los detenidos con el asesinato de la víctima.
El caso continúa bajo investigación en el Juzgado de Instrucción número 2 de Reus, que mantiene el secreto de las actuaciones para proteger el desarrollo de la operación y garantizar la captura de más implicados. La familia de la víctima ha sido informada de su muerte y la ubicación de su cuerpo tras el levantamiento del secreto judicial.