La Asamblea Nacional de Nicaragua recibió una propuesta de Daniel Ortega para reformar la Constitución, concentrando más poder en la presidencia y sometiendo al Ejecutivo a los demás órganos del Estado. La iniciativa ha sido fuertemente criticada por opositores.
Este martes, la Asamblea Nacional de Nicaragua recibió una propuesta del presidente Daniel Ortega que, de ser aprobada, modificaría varios artículos de la Constitución del país, otorgando un control más centralizado a la oficina de la presidencia. La reforma, que ha causado polémica, plantea que el Ejecutivo tenga autoridad sobre todos los órganos del Estado, incluidos los legislativos, judiciales, y electorales, así como los de control y fiscalización, tanto a nivel regional como municipal.
La propuesta no se limita a la reorganización del poder estatal, sino que también establece que la Presidencia de la República sea la jefatura suprema del Ejército, la Policía Nacional y el Ministerio del Interior, ampliando así la influencia del mandatario en las principales instituciones de seguridad del país.
Una de las reformas más controversiales es la creación de una figura presidencial dual, compuesta por un «copresidente» y una «copresidenta«, cuyos mandatos se extenderían de cinco a seis años, lo que refuerza aún más el control de Ortega sobre el poder ejecutivo. La propuesta también otorga a la presidencia la facultad exclusiva de proponer a los candidatos para la Corte Suprema de Justicia, nombrar vicepresidentes con funciones específicas y vetar parcial o totalmente los proyectos de ley aprobados por la Asamblea Nacional.
El presidente de la Asamblea, Gustavo Porras, defendió la reforma, argumentando que esta moderniza la Constitución y refleja los avances del país hacia un «proceso revolucionario». Según Porras, la Comisión Especial de Carácter Constitucional comenzará a analizar el proyecto esta misma semana, con el objetivo de dictaminarlo para su aprobación en la primera legislatura de la Asamblea, programada para este viernes.
Con informacion de CNN.
