Un intento de apertura de puerta en pleno vuelo obligó a la tripulación de un avión de Copa Airlines a actuar rápidamente, logrando controlar la situación con la ayuda de algunos pasajeros. El incidente, ocurrido durante el aterrizaje del vuelo CM204 entre Brasilia y Panamá, fue resuelto antes de que la aeronave tocara tierra, y el pasajero involucrado fue entregado a las autoridades al llegar al aeropuerto de la capital panameña.
Era un vuelo común y corriente para los pasajeros que abordaron el avión de Copa Airlines CM204 en Brasilia, con destino a la ciudad de Panamá. Mientras las nubes se deslizaban suavemente a través de las ventanillas, nadie imaginaba lo que ocurriría a medida que la aeronave se acercaba a la fase final del trayecto.
La tranquilidad se rompió a tan solo unos minutos del aterrizaje, cuando un pasajero, alterado, comenzó a intentar abrir una de las puertas del avión, en pleno vuelo. Era un acto inesperado, desconcertante, que desató una rápida reacción de la tripulación.
«Durante la fase de aterrizaje en la que un pasajero disruptivo intento abrir una de las puertas de la aeronave», informaría luego la aerolínea en un comunicado. Pero en ese instante, no había tiempo para esperar explicaciones. La tripulación, con rapidez y determinación, activó los protocolos de seguridad, solicitando la colaboración de algunos pasajeros que, al igual que ellos, se vieron obligados a intervenir ante la amenaza de un posible desastre.
Con una calma que contrastaba con la tensión del momento, los miembros de la tripulación, apoyados por algunos viajeros, lograron dominar la situación, controlando al pasajero antes de que pudiese lograr su objetivo. Sin embargo, el momento no estaba completamente resuelto hasta que el avión tocó suelo panameño.
El aterrizaje, sin incidentes adicionales, marcó el fin de un episodio de angustia para los viajeros. Al llegar a Panamá, el protocolo de seguridad se activó nuevamente. Personal de seguridad nacional subió a la aeronave y, sin titubeos, procedió a retirar al pasajero disruptivo, llevándoselo directo a las autoridades judiciales.
Copa Airlines, que no reveló detalles sobre la identidad del implicado, se limitó a señalar que «gracias al profesionalismo de la tripulación, se protegió la seguridad del vuelo y de los pasajeros». Un incidente que, aunque breve, recordó a todos que la seguridad aérea nunca es algo que deba darse por sentado.
