En medio de críticas internacionales que sugieren que México sirve como conducto para piezas y productos chinos hacia América del Norte, la presidenta Claudia Sheinbaum se mostró firme en la defensa del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC). En un evento reciente, Sheinbaum refutó las acusaciones de que México está facilitando la entrada de productos chinos a Estados Unidos, una preocupación que ha ganado terreno en el contexto de las tensiones comerciales globales.
«Nosotros tenemos un plan que está desarrollando el secretario de Hacienda con el secretario de Economía, con el objetivo de sustituir esas importaciones que vienen de China y la mayor parte producirlas en México, sea con empresas mexicanas o con empresas principalmente de Norteamérica; y si no, con relación a otros países que tenemos relación, como Europa, por ejemplo», afirmó Sheinbaum, dejando claro el enfoque del gobierno mexicano para reducir su dependencia de productos chinos y fomentar la producción local y regional.
En su discurso, la presidenta destacó que las importaciones provenientes de China no representan una amenaza para el acuerdo comercial en sí. «A ver, Estados Unidos tiene muchas importaciones de China. De hecho, fue parte de un proyecto económico durante muchos años, del propio Estados Unidos; Canadá también, México también», subrayó. Sheinbaum explicó que las acusaciones sobre el comercio de productos chinos a través de México son infundadas, apoyándose en datos concretos que presentó durante una reunión con empresarios de México y Estados Unidos en octubre.
«Lo que estamos planteando no solamente como tratado, sino también para beneficio del desarrollo nacional», añadió la presidenta, resaltando que la reconfiguración del comercio global tras la pandemia ha abierto nuevas oportunidades para fortalecer los mercados regionales, particularmente en América del Norte.
La presidenta también presentó gráficos comparativos para aclarar las cifras relacionadas con la manufactura de automóviles en México. «Los automóviles que se fabrican en México, sea que se exporten a Estados Unidos o que se queden en México, tienen solamente 7 por ciento de contenido de productos que vienen de China; en Estados Unidos es 9 por ciento», dijo, argumentando que las importaciones chinas no son tan significativas como algunos sugieren.
Por último, Sheinbaum subrayó que las críticas de que México está actuando como puente para productos chinos hacia Estados Unidos no reflejan la realidad del comercio en la región. «Eso lo demostré el día que estuvieron aquí los empresarios mexicanos y de Estados Unidos, el 15 de octubre», afirmó, resaltando que se ha demostrado con datos que las importaciones desde Asia, aunque significativas, no son exclusivamente de China, sino que incluyen también a otros países como Taiwán, uno de los principales productores de semiconductores.