La jornada electoral en Estados Unidos estuvo marcada por una tragedia en Missouri y una serie de amenazas de bomba en Georgia.
Dos trabajadores electorales del condado de Wright, Missouri, perdieron la vida el martes tras ser víctimas de graves inundaciones que azotaron el estado durante la noche. Según un comunicado emitido por la Oficina del Secretario del Condado de Wright, la oficina informó que la tragedia ocurrrió “como resultado de las rápidas y altas aguas de las tormentas que atravesaron el área la noche anterior”. La Patrulla Estatal de Carreteras de Missouri recuperó los cuerpos de las víctimas en Beaver Creek, tras ser arrastrados sus vehículos fuera de la carretera. Las víctimas fueron identificadas como un hombre de 70 años y una mujer de 73 años. La agencia de seguridad indicó que ambas personas eran trabajadores electorales del condado de Wright.
Por otro lado, en Georgia, la jornada electoral se vio alterada por amenazas de bomba que llevaron a la extensión del horario de votación en 12 centros. Según informó el Secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, se modificó el horario en seis lugares de votación en el condado de DeKalb, cinco en el condado de Fulton y uno en el condado de Gwinnett, todos en los suburbios de Atlanta. Además, otros tres lugares de votación en el estado también tuvieron horarios extendidos debido a “causas normales”.
Raffensperger también confirmó que las amenazas de bomba provenientes de Rusia habían afectado estos centros, y que el FBI estaba al tanto del origen de las amenazas. En una conferencia de prensa, el funcionario destacó: «El FBI sabe de dónde viene, pero queremos asegurarnos, en interés de la seguridad pública, de que no impida que nadie vote».
En cuanto a la participación electoral, Georgia alcanzó un récord histórico, con más de 5,2 millones de personas que habrán votado. «Nunca antes habíamos tenido este tipo de participación, por eso los votantes están respondiendo», señaló Raffensperger. También destacó que la nueva legislación estatal exigirá que los condados publiquen los resultados una hora después del cierre de las urnas, lo que garantizaría una mayor rapidez en el conteo de los votos. «Será mucho más rápido que nunca y creemos que eso es algo bueno», afirmó.