Un Mercedes Benz de casi 50 años sobrevive a la DANA en Valencia y arranca como nuevo pese a su antigüedad

Un Mercedes Benz de casi 50 años sobrevive a la DANA en Valencia y arranca como nuevo pese a su antigüedad

En medio de los destrozos causados por la reciente DANA en Valencia, una historia peculiar ha despertado el asombro y la simpatía de muchos: un Mercedes-Benz W123, casi cincuentón, arrancó sin problemas tras pasar horas sumergido en un garaje inundado. La imagen del vehículo saliendo del barro como si nada se ha vuelto viral, recordando la legendaria durabilidad de un modelo que, aún hoy, sigue desafiando al tiempo y las adversidades.

En medio del panorama desolador que dejó la reciente Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) en Valencia, una curiosa historia ha capturado la atención de quienes siguen las noticias sobre los estragos del temporal. Entre el lodo y las ruinas de un garaje inundado, un Mercedes-Benz modelo W123, con casi medio siglo de historia, emergió como si nada, dejando atónitos a los presentes y fascinados a los internautas.

La imagen del antiguo sedán, saliendo del barro y arrancando al primer intento tras pasar horas sumergido en aguas turbias, rápidamente se viralizó. Como si se tratara de una escena sacada de una película, el icónico W123 –una reliquia de la ingeniería alemana, que fue el equivalente al actual Clase E– desafió la lógica y el desgaste del tiempo, arrancando su motor turbodiésel de 125 caballos sin el más mínimo titubeo.

Fabricado entre 1976 y 1985, el Mercedes W123 fue un símbolo de lujo y fiabilidad en su época, destacando por innovaciones tecnológicas que en su momento fueron toda una revolución: cierre centralizado, ventanillas eléctricas, aire acondicionado y, en versiones avanzadas, frenos ABS y airbags. Diseñado para recorrer cientos de miles de kilómetros, este modelo se hizo especialmente popular entre los taxistas de varios países, quienes apostaban por su durabilidad y resistencia.

Pero pocos podrían haber anticipado que, tras varias horas sumergido en agua, este Mercedes seguiría haciendo honor a su reputación. Durante las labores de limpieza en las zonas afectadas, los equipos de rescate y los voluntarios se encontraron con numerosos vehículos dañados por las inundaciones, muchos de ellos con problemas irreparables. Sin embargo, el W123 sorprendió a todos cuando, cubierto de barro y aún húmedo, encendió su motor como si el agua no hubiera pasado por sus circuitos.

Para quienes presenciaron el momento, fue una muestra de la ingeniería de otra época, en la que la durabilidad y la fortaleza parecían un estándar. Entre risas, asombro y más de una fotografía, el Mercedes se convirtió en un pequeño símbolo de resistencia, una historia que, entre el lodo y los recuerdos, logró arrancar una sonrisa en medio de la catástrofe.

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