Tres personas murieron y seis resultaron heridas, incluida una familia completa con un menor de 10 años, durante una balacera en la colonia Laureles Pinos. El ataque, registrado este jueves en el bulevar Agricultores, desató el pánico en la zona y dejó múltiples vehículos rafagueados, en un presunto enfrentamiento entre grupos armados que escaló con la llegada de fuerzas de seguridad.
Una fuerte balacera registrada la tarde de este jueves 12 de diciembre en la colonia Laureles Pinos dejó un saldo de tres personas fallecidas y seis heridos, entre ellos una familia completa que resultó víctima colateral.
El ataque ocurrió alrededor de las 18:00 horas en el bulevar Agricultores, cuando un grupo de civiles armados abrió fuego contra el conductor de una camioneta Hyundai Creta blanca. Las ráfagas de armas largas impactaron también un Toyota Corolla en el que viajaba una familia, hiriendo a sus cuatro integrantes.
Entre los lesionados se encuentra un menor de edad, Ángel Gael, de 10 años; su hermano Juan, de 18 años; y sus padres, identificados como Juan, de 49 años, y Angélica, de 40 años. Todos fueron trasladados a hospitales para recibir atención médica urgente.
En el lugar, también perdieron la vida el conductor de la camioneta atacada, un hombre no identificado, y dos mujeres: Rosa María, dueña de un negocio de tacos cercano, y otra mujer cuya identidad aún no ha sido confirmada.
La zona del ataque quedó marcada por decenas de casquillos de armas de grueso calibre, equipo táctico y múltiples vehículos baleados. Tres unidades fueron encontradas con severos daños: una camioneta SUV blanca, una Chevrolet Cheyenne blanca y un sedán Toyota.
Violencia desatada y operativo militar
Durante el enfrentamiento, elementos del Ejército Mexicano, la Policía Estatal Preventiva y Municipal llegaron al lugar, desencadenando un segundo tiroteo que resultó en la captura de algunos de los presuntos responsables, mientras otros lograron escapar.
Las autoridades han señalado que el ataque pudo ser parte de una persecución entre grupos armados. Sin embargo, las investigaciones continúan para esclarecer los hechos.
Este nuevo acto de violencia ocurre en medio de la crisis de seguridad que vive el estado de Sinaloa, con la población de Culiacán como frecuente escenario de enfrentamientos entre organizaciones delictivas.
Las familias afectadas por la balacera de este jueves representan una dolorosa muestra del impacto de la inseguridad en la sociedad civil.
