La Junta de Gobierno del Banco de México decidió disminuir en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, fijándola en 10.00% con efectos a partir del 20 de diciembre de 2024. Esta medida refleja el avance del proceso desinflacionario mundial y las condiciones económicas internas y externas.
Se estima que durante el cuarto trimestre de 2024, la economía global haya mantenido un ritmo de crecimiento estable, destacando la expansión de la economía estadounidense. Sin embargo, en la mayoría de las principales economías avanzadas, la inflación general mostró incrementos recientes, mientras que la inflación subyacente persiste con moderación.
En su última decisión, la Reserva Federal también redujo su tasa de referencia en 25 puntos base, lo que ha impactado en la disminución de las tasas de interés gubernamentales y la apreciación del dólar estadounidense. Entre los riesgos globales persisten tensiones como políticas que revierten la integración económica mundial, tensiones geopolíticas y presiones inflacionarias prolongadas.
Panorama económico en México
Desde la decisión previa del Banco de México, las tasas de interés de valores gubernamentales de corto plazo disminuyeron, mientras que las de mediano y largo plazo mostraron alzas. La moneda nacional se apreció tras una depreciación inicial atribuida a posibles medidas que podrían debilitar la relación comercial con Estados Unidos.
En términos de crecimiento, la economía mexicana exhibió una mayor tasa de expansión en el tercer trimestre de 2024, aunque se espera atonía hacia el cierre del año y el siguiente. En el mercado laboral, el empleo ha mostrado desaceleración, mientras que el balance de riesgos para la actividad económica permanece sesgado a la baja.
Evolución de la inflación
La inflación general en México se redujo de 4.76% a 4.55% entre octubre y noviembre, reflejando una disminución en los choques de oferta. Por su parte, la inflación subyacente continuó su tendencia a la baja, pasando de 3.80% a 3.58% en el mismo periodo. Aunque el componente de mercancías se encuentra en niveles bajos, los servicios solo han descendido de manera moderada.
Las expectativas de inflación para el cierre de 2024 se ajustaron a la baja, mientras que las proyecciones para 2025 y el largo plazo se mantienen estables. No obstante, la inflación general podría converger a la meta del 3% hasta el tercer trimestre de 2026.
Perspectiva de política monetaria
La Junta de Gobierno valoró el comportamiento de la inflación, destacando que, aunque la situación sigue requiriendo una postura restrictiva, la evolución inflacionaria permite continuar con el ciclo de recortes en la tasa de interés. En el futuro, podrían considerarse ajustes más amplios dependiendo del avance en la desinflación y la evolución de los factores globales y locales.
El Banco Central reafirma su compromiso con la estabilidad de precios, señalando que todas sus acciones estarán alineadas para garantizar la convergencia de la inflación al objetivo del 3% de manera ordenada y sostenida.
Esta decisión subraya el esfuerzo por consolidar un entorno económico de inflación baja y estable en un contexto global desafiante.