Dos hombres, cubiertos con cascos de motocicleta, irrumpieron en el local y dispararon contra uno de los clientes, mientras un niño que también estaba allí presenció la escena, cubriéndose el rostro con miedo.
El miércoles 4 de diciembre, alrededor de las 5:00 de la tarde, un violento ataque conmocionó a los habitantes de la ciudad de Los Mochis, Sinaloa. Dos hombres, cubiertos con cascos de motocicleta, ingresaron a una barbería ubicada en las calles Pedro Anaya y Padre Kino y dispararon contra un cliente, quien murió en el lugar. Junto a él, un niño, que también estaba recibiendo un corte de cabello, no pudo escapar. Con miedo, cubrió su rostro con la bata del barbero, esperando que la pesadilla terminara.
El ataque fue captado por las cámaras de seguridad del local. En las imágenes se observa a la víctima, junto a dos clientes, entre ellos al menor, y dos barberos, cuando los sicarios llegan. Rápidamente desenfundan sus armas y comienzan a disparar a quemarropa. La víctima cae al suelo, sin vida, mientras que uno de los barberos es herido en el abdomen. El menor se cubre con sus manos el rostro sin resultar herido. Tras el tiroteo, los agresores huyen del lugar, dejando un saldo de una persona asesinada y una más herida.
A la llegada de los servicios de emergencia, se confirmó que el hombre baleado ya no presentaba signos vitales. El barbero, por su parte, fue trasladado a un hospital con heridas de bala.
Horas después, la Secretaría de Gobernación identificó a la víctima como un líder criminal que operaba en Ciudad Obregón, Hermosillo y Nogales, aunque su centro de operaciones se encontraba en la Ciudad de México. El crimen, clasificado como un ajuste de cuentas, dejó en evidencia la violencia que persiste en la región.
