El gobierno del primer ministro francés Michel Barnier se desplomó el miércoles después de una moción de censura en la Asamblea Nacional, la cámara baja del parlamento francés, una caída histórica que no se veía desde 1962.
La coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP) y el partido de extrema derecha Agrupación Nacional (AN) votaron en bloque contra Barnier, quien había utilizado el artículo 49.3 de la Constitución francesa para aprobar el presupuesto de la Seguridad Social para 2025 sin someterlo a votación parlamentaria.
La derrota de Barnier, quien había asumido el cargo menos de tres meses antes, pone en jaque al presidente Emmanuel Macron, quien ahora debe nombrar rápidamente un nuevo primer ministro para enfrentar la Crisis política en Francia. Aunque no hay un plazo definido, este proceso podría llevar tiempo, dado el complejo panorama parlamentario. La Asamblea Nacional está fragmentada, con una falta de mayoría clara, lo que dificultará la elección de un nuevo líder que pueda sobrevivir a un voto de confianza de los 577 diputados.
En cuanto a las posibilidades para el nuevo cargo, algunos nombres se han puesto sobre la mesa. Entre los más mencionados están Sébastien Lecornu, actual ministro de las Fuerzas Armadas, y François Bayrou, líder del partido centrista MoDem. Sin embargo, miembros del NFP aún abogan por la economista Lucie Castets, quien también ha expresado su disposición para asumir el cargo, aunque su propuesta fue rechazada previamente por Macron.
La caída del Gobierno de Barnier refleja el profundo descontento generado por la manera en que se aprobó el presupuesto, con la activación del artículo 49.3, que evitó el proceso legislativo habitual. La líder de extrema derecha, Marine Le Pen, advirtió que la presión sobre Macron está aumentando, aunque aclaró que no está pidiendo su renuncia. Sin embargo, subrayó que, al final, es el presidente quien tiene la última palabra.
Este revés para Macron llega justo después de una derrota electoral aplastante en las elecciones al Parlamento Europeo, lo que llevó a la disolución de la Asamblea Nacional este verano. Mientras tanto, el presidente se prepara para hacer un anuncio crucial en una intervención televisada este jueves.
El gobierno del primer ministro francés Michel Barnier se desplomó el miércoles después de una moción de censura en la Asamblea Nacional, la cámara baja del Parlamento, una caída histórica que no se veía desde 1962. La coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP) y el partido de extrema derecha Agrupación Nacional (AN) votaron en bloque contra Barnier, quien había utilizado el artículo 49.3 de la Constitución francesa para aprobar el presupuesto de la Seguridad Social para 2025 sin someterlo a votación parlamentaria.
La derrota de Barnier, quien había asumido el cargo menos de tres meses antes, pone en jaque al presidente Emmanuel Macron, quien ahora debe nombrar rápidamente un nuevo primer ministro para enfrentar la Crisis política en Francia. Aunque no hay un plazo definido, este proceso podría llevar tiempo, dado el complejo panorama parlamentario. La Asamblea Nacional está fragmentada, con una falta de mayoría clara, lo que dificultará la elección de un nuevo líder que pueda sobrevivir a un voto de confianza de los 577 diputados.
En cuanto a las posibilidades para el nuevo cargo, algunos nombres se han puesto sobre la mesa. Entre los más mencionados están Sébastien Lecornu, actual ministro de las Fuerzas Armadas, y François Bayrou, líder del partido centrista MoDem. Sin embargo, miembros del NFP aún abogan por la economista Lucie Castets, quien también ha expresado su disposición para asumir el cargo, aunque su propuesta fue rechazada previamente por Macron.
La caída del Gobierno de Barnier refleja el profundo descontento generado por la manera en que se aprobó el presupuesto, con la activación del artículo 49.3, que evitó el proceso legislativo habitual. La líder de extrema derecha, Marine Le Pen, advirtió que la presión sobre Macron está aumentando, aunque aclaró que no está pidiendo su renuncia. Sin embargo, subrayó que, al final, es el presidente quien tiene la última palabra.
Este revés para Macron llega justo después de una derrota electoral aplastante en las elecciones al Parlamento Europeo, lo que llevó a la disolución de la Asamblea Nacional este verano. Mientras tanto, el presidente se prepara para hacer un anuncio crucial en una intervención televisada este jueves.
Con información de France 24.