A través de sus historias, el terror se enraíza en lo desconocido, lo ancestral y lo que habita en los rincones más oscuros de las creencias populares. Esta tendencia ha permitido que el folklore, con sus figuras y relatos, se convierta en el escenario cinematográfico perfecto para explorar miedos universales, como lo son la muerte, lo sobrenatural y las fuerzas invisibles que gobiernan el destino humano.
El horror folklórico ha emergido como un subgénero singular dentro del cine de terror y la literatura de terror, caracterizándose por su enfoque en el uso de elementos del folklore para provocar miedo. Con una atmósfera impregnada de superstición, paganismo y lo oscuro de la naturaleza, este género presenta una visión del miedo que no siempre está ligada a lo sobrenatural, sino a las creencias profundas y a menudo primitivas de las personas que habitan en lugares remotos.
En su núcleo, el terror folclórico se centra en la superstición popular, los sacrificios humanos, y el aislamiento que suelen experimentar los personajes, quienes se ven enfrentados a las oscuras fuerzas de sus propias culturas. Las historias típicamente se desarrollan en entornos rurales, con personajes que son forasteros ingenuos que se adentran en comunidades donde las creencias ancestrales gobiernan las acciones de los locales. En lugar de invocar criaturas sobrenaturales, estas historias encuentran su terror en los rituales y en la crueldad inherente de las personas, en lo que se considera una lucha con el misterio de lo ancestral.
El cine británico de finales de los años 60 y principios de los 70 fue clave en el desarrollo del subgénero. Películas como «The Wicker Man» (1973), «Blood on Satan’s Claw» (1971), y «Witchfinder General «(1968) son algunos de los pioneros del terror folclórico. Estas obras cimentaron la conexión entre el horror y los elementos tradicionales de las culturas rurales, abordando la tensión entre lo moderno y lo primitivo, entre la razón y las creencias ancestrales.
La Influencia de la Literatura y el Pensamiento
En la literatura, el evolucionismo cultural de Edward B. Tylor y las teorías de Margaret Murray sobre los cultos de brujas jugaron un papel fundamental en la creación de este tipo de horror. Autores como Grant Allen, John Buchan y Eleanor Scott introdujeron los elementos paganos y los rituales oscuros en sus relatos, estableciendo un legado que aún influiría en las producciones cinematográficas de terror. Obras como Witch Wood (1927) y Randall’s Round (1929) muestran cómo el terror de la naturaleza y el folklore puede desatar el pavor sin recurrir a lo claramente sobrenatural.
Un hito significativo en la historia del género fue la publicación del término «folk horror» en 1970 por el crítico Rod Cooper en la revista Kine Weekly. Esta definición se centraba en las películas que incorporaban el horror rural y los rituales paganos. En la actualidad, el término sigue siendo utilizado para describir a películas que exploran el miedo en paisajes alejados de la civilización, en donde las creencias y las prácticas ancestrales no sólo son parte de la historia, sino también el motor del horror.
El Renacimiento del Género: Robert Eggers
En la actualidad, el director Robert Eggers ha renovado y elevado el terror folklórico con sus producciones cinematográficas. Nacido el 7 de julio de 1983 en Lee, New Hampshire, ha emergido como una de las voces más influyentes en el cine contemporáneo. Reconocido por su capacidad para fusionar la historia, el folklore y el terror psicológico, Eggers ha redefinido los límites del cine de género. Su debut cinematográfico, «The Witch» (2015), marcó un antes y un después en el terror independiente, explorando las supersticiones del siglo XVII con una meticulosa precisión histórica. La película recibió múltiples elogios por su atmósfera inquietante y su autenticidad, cimentando a Eggers como un narrador obsesivo con el detalle.
Eggers creció fascinado por el arte y la literatura clásica, así como por los mitos y leyendas del pasado. Antes de incursionar en el cine, comenzó su carrera como diseñador de producción y director de teatro, lo que contribuyó a su característica estética visual. Este trasfondo se traduce en una narrativa cinematográfica que equilibra la riqueza visual con el simbolismo narrativo, como lo demuestra su segundo largometraje, «The Lighthouse» (2019). Esta obra, ambientada en un faro aislado a finales del siglo XIX, profundiza en la locura, los mitos marinos y el aislamiento humano, destacándose por su estética en blanco y negro y su poderosa actuación dual.
A pesar de su éxito temprano, Eggers no ha evitado desafíos mayores. Su ambiciosa «The Northman» (2022), un épico vikingo inspirado en la leyenda de Amleth, demostró su capacidad para trabajar en producciones de gran escala sin perder su enfoque en la autenticidad cultural y los dilemas humanos. Con «Nosferatu» como su próximo proyecto, Eggers regresa al terreno del horror gótico, rindiendo homenaje al clásico expresionista de 1922 mientras infunde su distintiva visión del terror.
En cada una de sus obras, Robert Eggers busca algo más que asustar: examina las sombras de la condición humana, tejiendo relatos que resuenan con los miedos y obsesiones más profundas de la humanidad.
«The Witch»
«The Witch» (2015), que combina la mitología puritana con el miedo a lo desconocido, es un ejemplo sobresaliente de cómo el subgénero puede no solo asustar, sino también invocar una profunda reflexión sobre las creencias humanas.
La trama de «The Witch», que sigue a una familia puritana en la Nueva Inglaterra del siglo XVII, es un ejemplo de cómo el horror puede surgir de las tensiones religiosas, las supersticiones y la separación de la comunidad, combinando el miedo psicológico con los elementos tradicionales del folk horror. En la historia, la desaparición de un niño, la presencia de una bruja en el bosque, y la creciente desconfianza entre los miembros de la familia son el núcleo de una narrativa que explora lo irracional y lo prohibido.
«Midsommar« (2019)
«Midsommar» es una película estadounidense-sueca, escrita y dirigida por Ari Aster. Protagonizada por Florence Pugh, Jack Reynor, William Jackson Harper, Vilhelm Blomgren, Archie Madekwe, Ellora Torchia y Will Poulter, esta coproducción entre EU y Suecia fue inicialmente concebida como un slasher. La historia sigue a una pareja que viaja a Suecia con amigos para asistir a un festival de verano, solo para encontrarse atrapados en un culto siniestro que practica el paganismo escandinavo.
El guion evolucionó al centrarse en una relación deteriorada, inspirado por una ruptura personal del director. Filmada en Budapest entre el verano y el otoño de 2018, su estreno en EU fue el 3 de julio de 2019 y en Suecia el 10 de julio. La película recibió elogios por la dirección de Aster y la actuación de Pugh, aunque las reseñas varían, con una puntuación de 6.3 en Filmaffinity y 4 en Dcine21.
La historia se centra en Dani Ardor, una joven traumatizada por la pérdida de su familia, viaja a Suecia con su novio Christian y sus amigos a un festival en una comuna ancestral, donde descubren que están atrapados en un culto con prácticas paganas. La película explora temas de duelo, traición y sacrificio humano, culminando en un violento y perturbador desenlace.
«El Baño del Diablo» (2024)
«El Baño del Diablo» (en alemán: «Des Teufels Bad») es un drama de terror austro-alemán dirigido por Veronika Franz y Severin Fiala. La película, protagonizada por Anja Plaschg, fue seleccionada para la Competición del Festival Internacional de Cine de Berlín 2024. Está basada en hechos históricos y sigue a Agnes, una joven que, tras casarse con un desconocido en la Alta Austria en 1750, se siente alienada y atrapada en su tormento interior, lo que la lleva a cometer un acto de violencia.
La historia se centra en Agnes, una mujer que se ve atrapada en una vida rural y emocionalmente asfixiante. Alienada de su entorno, busca escapar de su sufrimiento interior, lo que culmina en un acto trágico. La película profundiza en temas de desesperación, violencia y liberación interior, basándose en registros históricos.
La película fue producida por Ulrich Seidl Film Production GmbH en colaboración con Heimatfilm, y financiada por varias entidades de Austria y Alemania. Fue filmada en Litschau, Baja Austria y Renania del Norte-Westfalia entre noviembre de 2020 y enero de 2022.
Próximo estreno: «Nosferatu» (2024)
«Nosferatu« es la próxima película escrita y dirigida por Robert Eggers, con producción de Chris Columbus y Eleanor Columbus, y coproducción de Maiden Voyage Pictures, Studio 8 y Birch Hill Road Entertainment. Su estreno está programado en México para el 1 de enero de 2025.
El reparto incluye a Nicholas Hoult, Lily-Rose Depp, Aaron Taylor-Johnson, Emma Corrin, Willem Dafoe y Bill Skarsgård, quien interpreta al vampiro titular, el Conde Orlok. Con una duración de 2 horas y 12 minutos, la película narra la historia de obsesión entre una joven, Ellen Hutter (Depp), su esposo, Thomas Hutter (Hoult), y el vampiro que acecha a la mujer, el Conde Orlok (Skarsgård).
La trama se sitúa en la Alemania de 1838, donde Thomas y Ellen Hutter viven felices en la ciudad de Wisborg. Thomas trabaja para Heer Knock (Simon McBurney), un agente inmobiliario que lo envía a las montañas de Transilvania para ultimar la venta de una finca con el Conde Orlok. Tras un siniestro viaje a los Montes Cárpatos, Hutter descubre que el Conde es un vampiro que se alimenta de sangre humana.
El rodaje tuvo lugar principalmente en los Barrandov Studios de Praga, con localizaciones en el Castillo de Hunyad en Transilvania, Rumanía, el Castillo de Pernštejn, Rožmitál pod Třemšínem y el complejo Invalidovna en República Checa, así como en Lübeck, Alemania. La película está programada para su estreno el 25 de diciembre de 2024, con distribución por Focus Features en España y Universal Pictures a nivel internacional.
«Nosferatu« es una nueva reimaginación del clásico mudo de 1922, Nosferatu, eine Symphonie des Grauens, dirigida por F.W. Murnau y basada en la novela Drácula de Bram Stoker.
El proyecto comenzó en 2015, cuando la productora Studio 8 adquirió los derechos para una nueva versión de Nosferatu. Aunque inicialmente Eggers expresó su preocupación sobre la realización de la película, después de trabajar en «The Northman» (2022), retomó el proyecto, con Focus Features asegurando los derechos de distribución en 2022. Esta versión será el segundo remake de la película expresionista original de Murnau, tras «Nosferatu: Phantom der Nacht» (1979) dirigida por Werner Herzog.
La historia de «Nosferatu« tiene sus raíces en la adaptación no oficial de la novela Drácula de Bram Stoker, debido a que Murnau y sus productores no contaban con los derechos de autor, lo que les llevó a modificar los nombres y detalles del relato. Esta adaptación se convirtió en una de las obras más influyentes del cine de terror.
