Grupo Elektra enfrentó este lunes una de las mayores caídas en la historia de la Bolsa Mexicana de Valores, con un desplome de más del 70% en el valor de sus acciones tras meses de suspensión. La reanudación de la cotización, ordenada por los reguladores, borró miles de millones de dólares del patrimonio de Ricardo Salinas Pliego y dejó a la compañía en medio de una tormenta de incertidumbre financiera y legal.
Las acciones de Grupo Elektra, una de las mayores empresas de banca y comercio minorista en Latinoamérica, sufrieron una caída histórica de más del 70% este lunes tras reanudar su cotización en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Este desplome, que redujo drásticamente la riqueza del empresario Ricardo Salinas Pliego, propietario de la empresa, dejó a la compañía en una encrucijada financiera y reputacional.
¿Qué ocurrió?
Las operaciones de Elektra fueron suspendidas desde julio de 2024 debido a un posible fraude relacionado con los depositarios de sus acciones. Durante estos meses, la compañía intentó impedir la reactivación de su cotización. Sin embargo, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ordenó la reanudación bajo el esquema de negociación continua.
Al volver al mercado, las acciones pasaron de 944.95 pesos a 274.27 pesos por título, eliminando aproximadamente 5,000 millones de dólares de la capitalización de mercado de la empresa. La volatilidad inicial activó disyuntores, mecanismos diseñados para frenar movimientos bruscos en los precios, pero no evitaron el desplome definitivo.
Impacto en Ricardo Salinas Pliego
Salinas Pliego, quien posee cerca del 75% de Grupo Elektra, vio cómo su patrimonio cayó de 7,600 millones de dólares a un estimado de 4,100 millones, según Bloomberg. Este descenso lo relegó al puesto 850 en la lista de multimillonarios del mundo y lo desplazó del tercer al cuarto lugar entre las personas más ricas de México.
¿Qué hay detrás del desplome?
Varios factores contribuyeron a esta crisis:
- Privatización en discusión: Elektra convocó a una asamblea en diciembre para decidir su salida de la bolsa y su desinscripción del Registro Nacional de Valores, lo que generó incertidumbre entre inversionistas.
- Desconfianza del mercado: Los meses de suspensión y las advertencias legales de la empresa hacia quienes negociaran sus acciones alimentaron la percepción de riesgo.
- Decisión regulatoria controvertida: La instrucción de la CNBV para permitir la negociación fue criticada, pues la medida expuso a Elektra a una avalancha de ventas masivas.
La respuesta de la empresa
En un comunicado, Grupo Elektra advirtió sobre posibles responsabilidades legales para quienes participen en operaciones de sus acciones, calificando los movimientos como «anormales» y asegurando que se han ocasionado daños irreparables.
«Se advierte a todos los participantes en el mercado del riesgo de que se realicen operaciones con acciones inmersas en el mercado de forma indebida, por lo que cualquier transacción con las mismas podría implicar responsabilidad para las partes involucradas en ellas», advirtió Grupo Elektra a través de un comunicado.
Por su parte, Salinas Pliego respondió a las críticas en redes sociales con su característico tono desafiante, atribuyendo el desplome a la decisión de privatizar la compañía.
“Que ustedes son muy pendejos mi estimado BOT del bienestar, tienen con la misma noticia 6 años y este año rompimos récord de ganancias.
«¿Cómo la ve? Ustedes no entienden que NOSOTROS decidimos salir de la BMV y nada más, en un año vemos como nos fue, saluditos y suerte publicando estupideces!”, expresó Ricardo Salinas.
¿Qué sigue para Elektra?
El futuro de Grupo Elektra permanece incierto. Su potencial salida de la BMV podría reducir la transparencia en sus operaciones, pero también podría darle mayor control a Salinas Pliego sobre el rumbo de la empresa. Sin embargo, las pérdidas económicas y de confianza del mercado serán difíciles de revertir en el corto plazo.
Para los inversionistas, este caso destaca la importancia de evaluar los riesgos asociados a empresas con alta concentración accionaria y dependencia en decisiones de un único grupo controlador.
Mientras tanto, el desenlace de la asamblea de diciembre será crucial para determinar si Elektra logra reestructurarse o si este colapso marca el inicio de una etapa aún más complicada.
Con información de Investing, AMEXI y Bloomberg.
