Un pasajero del vuelo 3041 de Volaris, que cubría la ruta El Bajío-Tijuana, provocó momentos de tensión al intentar desviar la aeronave hacia Estados Unidos. Armado con una pluma, tomó como rehén a una aeromoza, pero la rápida intervención de la tripulación y pasajeros logró neutralizarlo, desviando el avión al Aeropuerto Internacional de Guadalajara, donde fue detenido por las autoridades.
Un pasajero a bordo del vuelo 3041 de Volaris, que cubría la ruta de León, Guanajuato a Tijuana, Baja California, intentó este domingo apoderarse de la aeronave para desviarla hacia Estados Unidos. El sujeto agredió a una sobrecargo y la amagó con un bolígrafo e intentó ingresar a la cabina de pilotos con el fin de desviar el vuelo a los Estados Unidos.
Testigos del vuelo revelaron que el agresor, armado con un bolígrafo, tomó como rehén a una aeromoza para exigir que el avión aterrizara en San Diego. Jesús, un pasajero que logró interceptar al individuo, explicó que este afirmó estar huyendo del narcotráfico y buscaba protección en Estados Unidos.
«Lo que yo supe por medio de él fue que estaba huyendo del narcotráfico y buscaba protección en Estados Unidos. Además, viajaba con sus dos hijos y su esposa», comentó Jesús a los medios, quien logró calmar al hombre y persuadirlo para que se entregara.
Otro pasajero, Gerardo González, narró que el hombre recibió promesas de que el avión aterrizaría en San Diego, pero en realidad fue desviado a Guadalajara. «Él era de Guanajuato y había recibido muchas amenazas del cártel de allá», expresó Gerardo, quien describió el incidente como una experiencia aterradora.
La tripulación activó los protocolos de seguridad, logrando controlar el incidente y desviando el avión al Aeropuerto Internacional de Guadalajara, donde elementos de la Guardia Nacional (GN) detuvieron al pasajero que fue identificado como Mario «N», de 31 años de edad.
La aerolínea aseguró que colaborará con las autoridades para llevar a cabo las investigaciones y proceder legalmente contra el responsable.
La Guardia Nacional agregó en un comunicado que la aerolínea señaló que el refirió que un familiar cercano había sido secuestrado y que recibió una amenaza de muerte si viajaba a Tijuana con su esposa y sus dos hijos menores de edad.
Aunque incidentes de este tipo son poco comunes, no son inéditos. En enero de este año, un pasajero en un vuelo con destino a Guatemala abrió una puerta de emergencia en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y salió al ala del avión antes de regresar a la cabina.
Estos eventos subrayan la importancia de los protocolos de seguridad aérea y la capacidad de respuesta de las tripulaciones y autoridades para garantizar el bienestar de todos los pasajeros.
Volaris reafirmó su compromiso de velar por la seguridad de sus operaciones y proteger a sus pasajeros en cualquier circunstancia.
