Jeffrey Maddrey, jefe del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), renunció abruptamente tras ser acusado de acoso sexual por una teniente de la corporación. La denuncia, que incluye señalamientos de intercambio de favores sexuales por horas extra, ha desatado una investigación interna y marcado el fin de la carrera del alto mando uniformado más destacado de la ciudad.
Jeffrey Maddrey, el oficial uniformado de más alto rango del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), presentó su renuncia abruptamente tras ser acusado de acoso sexual depredador por una teniente del cuerpo policial.
La denuncia, presentada por la teniente Quathisha Epps, alega que Maddrey intercambiaba horas extra por favores sexuales. Según el New York Post, Epps afirmó que Maddrey exigía relaciones sexuales dentro de la sede del NYPD, en One Police Plaza. «Quería sexo anal, vaginal y oral. Siempre me pedía que le besara el pene», declaró Epps, quien presentó junto con su abogado, Eric Sanders, un aviso de demanda ante la oficina del contralor de la ciudad.
Epps aseguró que las exigencias comenzaron en junio de 2023, cuando Maddrey asumió el cargo de jefe del Departamento. En uno de los episodios narrados, detalló que Maddrey, casado y padre de familia, la recibió en su oficina con los pantalones abiertos y una camiseta, mientras se acariciaba el pecho.
La teniente también sostuvo que Maddrey utilizó su posición para beneficiarla económicamente a cambio de favores sexuales, incrementando sus horas extra cuando atravesaba problemas financieros. Sin embargo, esas ganancias fueron divulgadas recientemente, revelando que Epps había ganado más de 400 mil dólares en el año fiscal 2024, incluyendo 204 mil dólares por mil 626 horas extra, lo que derivó en su suspensión el miércoles pasado.
En respuesta a las acusaciones, Lambros Lambrou, abogado de Maddrey, calificó las denuncias como «completamente infundadas» y atribuyó los señalamientos al contexto de la suspensión de Epps, sugiriendo que buscaba «hundir a tantas personas como pudiera».
El NYPD, por su parte, emitió un comunicado asegurando que «todas las acusaciones de conducta sexual inapropiada son tomadas con seriedad» y que se realizará una investigación exhaustiva.
Maddrey, quien se unió al cuerpo policial en 1991, escaló posiciones hasta convertirse en jefe de Vivienda en 2021 y luego en jefe de Patrullas ese mismo año. Fue nombrado jefe del Departamento en diciembre pasado. Su carrera ha estado marcada por controversias previas, incluyendo una demanda por avances sexuales inapropiados en 2016, que fue desestimada en 2019.
La comisionada de Policía, Jessica Tisch, designó interinamente a dos nuevos líderes en la estructura del NYPD. John Chell, quien previamente se desempeñaba como jefe de Patrullaje, asumió como Jefe del Departamento en reemplazo de Maddrey, convirtiéndose en el oficial uniformado con mayor rango dentro de la fuerza.
Por su parte, Philip Rivera fue promovido al cargo de jefe de Patrullaje, quedando al mando de los 15,000 agentes que vigilan las calles y de los 3,000 civiles que operan en la oficina de policía más grande del país.