El químico e investigador Luis Alberto Espinoza, fue reportado como desaparecido el pasado viernes 7 de diciembre en Jerez, Zacatecas, su muerte ha consternado a la comunidad. Reconocido por su labor como investigador del IMSS durante la pandemia de Covid-19, su trágica muerte evidencia la crisis de violencia que golpea al municipio, mientras familiares y ciudadanos exigen justicia y un alto a las desapariciones.
La tragedia sacudió a Jerez, Zacatecas, con el hallazgo sin vida de Luis Alberto Espinoza Acuña, un joven químico que había desaparecido el sábado 7 de diciembre. La Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas confirmó la localización de su cuerpo en la comunidad El Vergel, municipio de Villanueva, tras ser secuestrado presuntamente por un grupo armado en la carretera que conecta Jerez con la capital del estado.
Luis Alberto, fue reportado como desaparecido en la mañana del sábado. Ese mismo día, sus familiares bloquearon la carretera federal 45 a la salida de la ciudad de Zacatecas, exigiendo al gobernador David Monreal y a las autoridades locales que iniciaran una búsqueda efectiva. Sin embargo, la noticia del peor desenlace llegó el jueves, cuando la Fiscalía de Zacatecas informó que el cuerpo localizado en El Vergel correspondía al joven desaparecido.
El dolor y la indignación se apoderaron de la comunidad de Jerez, que, en solidaridad con la familia de Luis Alberto, el alcalde Rodrigo Ureño Bañuelos suspendió las actividades del festival navideño como muestra de respeto.
«Estamos de luto, es por eso que hemos suspendido hasta nuevo aviso las actividades del festival navideño, como muestra de respeto y solidaridad ante el crimen que se ha cometido contra Luis Alberto. Somos un solo pueblo y debemos mantenernos unidos en nuestra demanda de justicia«, declaró el alcalde.
Un joven brillante víctima de la violencia
Luis Alberto Espinoza era un joven con un futuro prometedor. Durante la pandemia, su trabajo como químico contribuyó a las investigaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Zacatecas durante la pandemia por el COVID. Su desaparición fue reportada por su familia el viernes, iniciando días de angustia que culminaron con el hallazgo de su cuerpo sin vida.
La noticia ha golpeado a una comunidad que enfrenta una creciente ola de violencia e inseguridad. En Jerez, como en muchas otras regiones de Zacatecas, las desapariciones y homicidios se han vuelto una trágica constante que afecta profundamente a las familias.
Familias marchan por justicia y paz
La mañana del viernes, familiares de desaparecidos y ciudadanos solidarios se reunieron en la Glorieta Francisco García Salinas con pancartas, fichas de búsqueda y globos blancos. Durante la marcha, clamaron consignas como: «Vivos se los llevaron, vivos los queremos» y «Los buscamos porque los amamos».
El recorrido concluyó frente a la presidencia municipal, donde los manifestantes exigieron acciones contundentes contra la inseguridad. Aunque el alcalde se comprometió a trabajar en conjunto con la Fiscalía General de Justicia del Estado, la desconfianza y el cansancio ante la inacción gubernamental siguen latentes entre las familias.
Los participantes también solicitaron apoyo logístico para una marcha que se realizará en la capital del estado y protección durante las jornadas de búsqueda que emprenderán en las comunidades aledañas.
