Cuatro hombres fueron linchados y calcinados el domingo por una turba en la comunidad de Yebucivi, en Almoloya de Juárez, tras ser señalados de intentar extorsionar a comerciantes locales. Los hechos ocurrieron cuando los presuntos extorsionadores, que habrían exigido un cobro de derecho de piso, fueron capturados por los habitantes, quienes los golpearon, ataron a postes y finalmente los quemaron vivos, a pesar de la intervención de la policía estatal y la Guardia Nacional.
La tarde del domingo 15 de diciembre, cuatro presuntos extorsionadores fueron linchados y calcinados en la comunidad de Yebucivi, luego de ser señalados por vecinos como responsables de intentar cobrar el derecho de piso a un comerciante local.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 17:00 horas, cuando un comerciante de la zona recibió una llamada en la que los agresores le exigían una cuota mensual a cambio de permitirle vender sus productos sin problemas. Al llegar los sujetos a la comunidad, los vecinos los identificaron y rodearon su vehículo. A partir de ahí, la situación se tornó violenta: los cuatro hombres fueron golpeados y arrastrados por varios metros, casi semidesnudos.
El vehículo en el que los agresores viajaban fue incendiado por los pobladores, quienes procedieron a atarlos a postes y continuar golpeándolos. A pesar de la llegada de un convoy de la policía estatal, compuesto por 70 elementos, la turba superaba en número a los agentes, lo que obligó a las fuerzas de seguridad a retirarse para evitar un enfrentamiento directo con los habitantes.
En ese momento, los agresores fueron rociados con gasolina y, finalmente, quemados vivos. Dos de ellos fueron ejecutados en el acto, mientras que los otros dos murieron poco después. A pesar de los esfuerzos de la Guardia Nacional y efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quienes arribaron al lugar minutos más tarde, no pudieron evitar el trágico desenlace.
Vecinos de la comunidad aseguraron que no conocían a las víctimas, pero afirmaron que podrían estar involucrados en actividades de extorsión conocidas como cobro de derecho de piso.
