El Congreso de Estados Unidos certificó este lunes la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre, con 312 votos en el Colegio Electoral, frente a los 226 de Kamala Harris. La ceremonia, presidida por la vicepresidenta, transcurrió sin incidentes, marcando un contraste con los violentos sucesos ocurridos hace cuatro años, cuando seguidores de Trump asaltaron el Capitolio en un intento por anular los resultados de las elecciones de 2020.
Cuatro años después del violento asalto al Capitolio por seguidores de Donald Trump, el Congreso de Estados Unidos certificó este lunes su victoria en las elecciones presidenciales de noviembre, confirmando que el republicano recibirá 312 votos en el Colegio Electoral, frente a los 226 de su rival Kamala Harris, quien asume la presidencia del Senado. Esta certificación, que transcurrió sin incidentes, se dio en una sesión conjunta del Senado y la Cámara de Representantes, y duró menos de 30 minutos, suficiente para contar los votos de los 50 estados y del Distrito de Columbia.
La vicepresidenta, Kamala Harris, presidió la sesión desde su puesto como presidenta del Senado y anunció los resultados: “Donald J. Trump, del estado de Florida, recibió 312 votos. Kamala D. Harris, del estado de California, recibió 226 votos”. La certificación fue un trámite sin mayores inconvenientes, marcando un contraste con la sesión de hace cuatro años, cuando seguidores de Trump irrumpieron en el Congreso en un intento por evitar que se certificara la victoria de Joe Biden.
Harris, visiblemente seria, presidió la sesión de pie, al lado del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, con quien intercambió algunos comentarios amables. Mientras anunciaba la victoria de Trump, varios republicanos aplaudieron y vitorearon. Esta escena contrasta fuertemente con los acontecimientos del 6 de enero de 2021, cuando el entonces presidente Trump incitó a una turba a tomar el Capitolio para anular el resultado electoral de 2020, dando paso al ataque más violento en la historia reciente de la sede del gobierno estadounidense.
A pesar de la sombra del asalto al Capitolio, esta vez no hubo violencia ni protestas en el Congreso. Los republicanos de más alto rango, que habían desafiado los resultados de las elecciones de 2020, aceptaron sin objeciones la derrota de Harris. Por su parte, los demócratas, aunque frustrados por el resultado, se comprometieron a respetar la decisión de los votantes.
La ceremonia se llevó a cabo bajo un nivel de seguridad nacional sin precedentes, con altas vallas negras rodeando el Capitolio, un recordatorio de los eventos de hace cuatro años. Ni siquiera el mal tiempo, con una tormenta de nieve acechando la región, impidió que se cumpliera con la fecha legal para certificar los resultados.
Este lunes se cierra un capítulo histórico, marcado por el regreso legítimo de Trump al poder el próximo 20 de enero de 2025, tras un proceso electoral que terminó con la certificación oficial de su victoria por parte del Congreso de Estados Unidos.