De acuerdo con NBC News, que citó a dos oficiales del Departamento de Defensa de EU y a una persona familiarizada con el incidente, un tercer vuelo con destino a México nunca despegó, a diferencia de los dos aviones C-17 que partieron la misma noche desde Estados Unidos. Un funcionario de la Casa Blanca afirmó que el caso del avión destinado a México fue un “tema administrativo” que se solucionó rápidamente.
El gobierno de México habría negado el jueves el acceso a su territorio a un avión militar estadounidense que transportaría migrantes deportados, lo que frustró temporalmente los planes de la administración de Donald Trump para acelerar las expulsiones, según confirmaron dos funcionarios de defensa estadounidenses y una tercera fuente cercana al caso.
Mientras dos aviones C-17 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos con rumbo a Guatemala despegaron con unas 80 personas a bordo cada uno, un tercer vuelo destinado a México fue cancelado antes de partir. Las razones detrás del rechazo mexicano no se aclararon de inmediato, pero las relaciones bilaterales han sido tensas desde la elección de Trump en noviembre, especialmente tras sus amenazas de imponer aranceles del 25 % a México como represalia por el flujo migratorio.
Un funcionario de la Casa Blanca describió la situación como “un problema administrativo” que se resolvió rápidamente. Horas después, la secretaria de prensa, Karoline Leavitt, tuiteó que México había aceptado «un récord de cuatro vuelos de deportación en un solo día». Sin embargo, no especificó si estos vuelos eran militares, comerciales o privados.
El gobierno de Claudia Sheinbaum, quien asumió la presidencia de México recientemente, ha expresado su oposición a las medidas unilaterales de Trump en materia migratoria, incluyendo la reinstauración de la política de “permanencia en México”, que obliga a los migrantes a esperar en territorio mexicano mientras se procesan sus solicitudes de asilo en Estados Unidos.