La indignación por el asesinato de Gael y Alexander, dos niños de 12 y 9 años, y su padre, Antonio de Jesús Sarmiento, tras un ataque armado el 19 de enero, llevó a familiares y ciudadanos a tomar las calles. Este jueves 23 de enero, una protesta frente al Palacio de Gobierno culminó en un enfrentamiento con la seguridad, tras la rotura de los cristales de las puertas del edificio gubernamental, mientras los manifestantes exigían justicia y el fin de la violencia.
La indignación por el asesinato de Gael y Alexander, dos menores de edad, así como de su padre, Antonio de Jesús Sarmiento, llevó a familiares y ciudadanos a organizar una manifestación en Culiacán que culminó con un enfrentamiento en el Palacio de Gobierno.
El ataque armado, ocurrido el 19 de enero, dejó a los niños y su padre sin vida, mientras que otros familiares resultaron heridos. El caso provocó una fuerte respuesta por parte de la comunidad, que exige justicia y un alto a la violencia en la ciudad. La movilización continuó este jueves 23 de enero con el cierre de la avenida Álvaro Obregón por parte de familiares, maestros y ciudadanos que portaban camisetas blancas y consignas como “con los niños” y “no estás sola”, en apoyo a la madre de las víctimas.
En la tarde, los manifestantes llegaron al Palacio de Gobierno, donde las puertas fueron cerradas por los guaruras de seguridad para evitar el acceso. Sin embargo, la cantidad de personas y la desesperación por ser atendidos por las autoridades llevaron a los manifestantes a reventar los cristales de las puertas principales. Al ingresar, subieron al tercer piso en busca de la oficina del Gobernador Rubén Rocha Moya. Durante el incidente, al menos dos personas resultaron heridas por cortaduras al romper los cristales.
Este acto de protesta se sumó a las acciones previas, como la suspensión de actividades en la escuela Sócrates en solidaridad con los menores fallecidos. Los maestros de la institución, donde estudiaban Gael y Alexander, también exigieron justicia por sus muertes y la del padre de los niños.
De acuerdo con la vocera de la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, Verona Hernández Valenzuela, el padre de los niños declaró que varios sujetos intentaron despojarlo de su vehículo, lo que resultó en el ataque a balazos. Cuitláhuac González Galindo, secretario de Salud, mencionó que debido a la gravedad de los heridos, no todos los menores pudieron ser trasladados al Hospital General de Culiacán.
A pesar de los esfuerzos de los médicos, Alexander, quien estaba en estado crítico en el Hospital Pediátrico de Sinaloa, falleció el martes 21 de enero. El primo de los menores sigue hospitalizado.
La tragedia ha aumentado la presión sobre las autoridades locales para esclarecer los hechos y poner fin a la violencia que afecta a los ciudadanos, especialmente a los más vulnerables. La protesta frente al Palacio de Gobierno refleja el creciente malestar de la población, que exige respuestas ante la escalada de violencia que cobra vidas inocentes.
