La explanada frente a la embajada de Estados Unidos en Ciudad de México se convirtió este lunes en el epicentro de una protesta cargada de simbolismo. Decenas de activistas se congregaron para expresar su rechazo a las políticas antimigratorias de Donald Trump, quien retomó la presidencia estadounidense en un ambiente polarizado.
Rompen una piñata de la figura de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, durante una manifestación en la Ciudad de México.
Sigue la señal por https://t.co/JpgbIc6wBv pic.twitter.com/M6Lc4L7snT
— NMás (@nmas) January 20, 2025
El acto central fue la quema de una piñata con la figura de Trump. Los manifestantes la golpearon hasta destruirla, y luego las llamas consumieron el resto. Para muchos, la acción fue más que un simple gesto: simbolizó el hartazgo frente a lo que calificaron como medidas abusivas e inhumanas hacia los migrantes.
Entre los asistentes se encontró Marsha Beya Rubyn, comisionada de Derechos Humanos y Migración para las Américas y el Caribe. En las calles cercanas, una marcha avanzaba a paso firme por el Paseo de la Reforma. Miles de personas, lideradas por organizaciones populares, portaban pancartas y entonaban consignas exigiendo respeto a los derechos humanos. La columna de manifestantes culminó su recorrido frente a la embajada, donde las consignas se mezclaron con cánticos y mensajes de unidad.
El regreso de Trump a la Casa Blanca no solo reactivó las tensiones migratorias, sino también las movilizaciones en México. La protesta de este lunes dejó claro que, para muchos, las políticas del presidente estadounidense no solo afectan a quienes buscan cruzar la frontera, sino también a las relaciones entre ambos países.
PIÑATA EN TIJUANA
Con una piñata que representa al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, manifestantes en la frontera norte en Tijuana, Baja California, externaron su disgusto con las políticas migratorias que planea implementar el republicano durante su segundo mandato. Decenas de migrantes y activistas mexicanos se manifestaron el domingo 19, un día antes de la investidura de Trump, mostrando su repudio al mandatario estadounidense al golpear la piñata de su figura y colocando pancartas en las rejas que dividen a México de Estados Unidos.
Simultáneamente, en Ciudad de México, decenas de activistas se reunieron frente a la embajada de Estados Unidos para expresar su rechazo a las políticas de Trump, incluyendo la quema de una piñata con la figura del mandatario.